Martínez Ares juega a convertir una final del Falla en ficción teatral

Antonio Martínez Ares va a llenar el Teatro Falla esta noche. La situación sería reconocible y previsible si corriera febrero, en vez de noviembre. Sería lógico si presentara una comparsa, y no una obra de teatro. Sería familiar si hubiera sucedido hace unos diez años y no ahora. Eso sí, el morbo y los sentimientos encontrados estaban presentes antes y seguirán ahí. Tal cual.

Uno de los más polémicos, premiados y populares autores del Carnaval de Cádiz durante los años 80 y 90 vuelve a volver al escenario de sus amores y sus rencores. Triunfó con sus pasodobles, se peleó con el mundo, se retiró, regresó como pregonero y ahora estira la infinita goma del juego (ni contigo, ni sin ti) que le une a la mayor fiesta gaditana.

Junto a otro hijo de la fiesta (en este caso ilegal) como Antonio Labajo y el grupo Teatro Satarino, Martínez Ares presenta esta noche La Gran Final.

Es una comedia -dice Ares- con mucha música y mucha ironía, en la que se recrea una ficticia final del Concurso Oficial de Agrupaciones. Todos los autores insistieron ayer en asegurar que el certamen de coplas de Cádiz «se convierte en este montaje en una excusa para hacer teatro. Hay grupos que cantan, gente que dice cosas desde su butaca y premios que se dan... pero no es carnaval, es teatro. Se trata de una obra didáctica que trata de mostrar cómo es esa noche caótica. Es el punto de partida», detalló Martínez Ares.

Aunque el autor provenga del carnaval, vaya a estrenar su obra en el teatro más íntimamente asociado a esta fiesta y en la ciudad que más lo vive en Andalucía, negó que se trate de una recopilación de coplas sin más. «No podemos contar mucho, para que la gente que vaya no sepa toda la trama, pero puedo decir que os vais a reir mucho y que, sobre todo, le gustará a la gente a la que no le gusta el carnaval», añadió provocador Martínez Ares.

Este montaje, cuyos diálogos corren por cuenta, principalmente, de Antonio Labajo, Abel Mora y Pedro Bachura, está dirigido de forma colectiva por Teatro Satarino (aunque Mora tenga un rol algo más destacado). Las coplas y las músicas son obra de Martínez Ares. El vestuario y la escenografía también tienen apellido gaditano, el de los artesanos de Ras, célebres por sus aportaciones al certamen en la última década.

En el elenco de 18 intérpretes se mezclan todos los actores del grupo mencionado con algunas caras y voces muy reconocibles del concurso gaditano, de Andrés Sibón a Ramoni.

Juntos -y por momentos, re-vueltos- tratarán de resumir en dos horas el caos de sentimientos que supone una final del Gran Teatro Falla para, a partir de esa ficción, tratar de transmitir más. Esta noche y mañana, no hay jurado. El premio es seguir actuando en los escenarios de toda España. El morbo le acompaña desde que, casi barbilampiño, debutó con una guitarra en el Falla. El Niño tiene ahora muchos más años, pero los mismos hábitos. El de la provocación lo lleva bien dentro. «Somos transgresores», confesó. Ante la alcaldesa Teófila Martínez, que presidió la presentación de la obra, aseguró que «el concurso de carnaval está en coma» y jugó hasta la saciedad con el morbo que crea en los aficionados la idea de que vuelva al certamen. «No voy a volver», repitió aunque todo el mundo lo sabe ya. «Eres muy joven para decir eso», tuvo que mediar la alcaldesa. «Si el teatro se llena, da igual que sea por ese morbillo que se crea con Antonio», confesó José Machado, de Teatro Satarino. No se llenará sólo por eso... pero también.