La religiosa burgalesa se encontraba en Rubare, cerca de Rutshuru, ciudad tomada por los rebeldes tutsis del general Nkunda. /Efe
conflicto armado

La española herida en el Congo, a la espera de la reapertura del aeropuerto para su evacuación del país

SAN SALVADOR Actualizado: Guardar
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La misionera burgalesa herida en la República Democrática del Congo por la explosión de una bomba permanece ingresada en un hospital, que gestiona Médicos sin Fronteras en la ciudad de Goma, a la espera de que el aeropuerto se reabra y pueda ser evacuada del país, ha informado la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.

Rodríguez, que se encuentra en San Salvador con motivo de la XVIII Cumbre Iberoamericana, ha indicado que las autoridades españolas se han puesto en contacto con el Instituto de Religiosas San José de Gerona, al que pertenece la misionera, para transmitirles un mensaje de "tranquilidad" y garantizarles que los servicios consulares están permanentemente pendientes de María Presentación López Vivar, que se encuentra estable a pesar de la gravedad de las heridas sufridas en la República Democrática de Congo como consecuencia del enfrentamiento armado que se vive en la zona.

López Vivar se encontraba en Rubare, cerca de Rutshuru, ciudad de la República Democrática del Congo (RDC) tomada por los rebeldes tutsis liderados por el general renegado Laurent Nkunda. La religiosa vivía allí, ya que trabajaba en un hospital cercano, y fue precisamente en su casa donde resultó herida después de que la vivienda se viera afectada por metralla o la explosión de una bomba. La misionera herida, nacida en Tobar (Burgos) hace 64 años y que ya trabajó en misiones varios años en Ruanda, se encuentra acompañada por otra religiosa burgalesa, Clementina Urbana Sancho Herrera, nacida en Castrillo de Murcia (Burgos), que salió ilesa del percance.

Tras el incidente, fue sometida a una intervención quirúrgica en el Hospital de Rutshuru, gestionado por Médicos Sin Fronteras, en la que hubo que amputarle las dos piernas. Posteriormente, según han confirmado fuentes de la congregación a la que pertenece la religiosa, se pretendía evacuar a Benín, pero no fue posible y actualmente permanece en Goma pendiente de ser trasladada.