Lizcano, junto al ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, antes de hablar con la prensa. / EFE
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El secuestrado más antiguo de las FARC escapa con un jefe de la guerrilla

El ex congresista Lizcano camina tres días por la selva hasta encontrarse con un comando del Ejército

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El ex congresista Óscar Tulio Lizcano, el cautivo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que más tiempo llevaba privado de libertad, ha regresado a la vida tras ocho años de cautiverio. El ex político escapó de sus captores hace tres días, acompañado del jefe guerrillero que lo custodiaba. Y ayer, tras 72 horas de dura caminata por la selva, ambos se encontraron con un comando del Ejército, indicó el propio rehén y el ministro de Defensa del país suramericano, Juan Manuel Santos, en una comparecencia conjunta en Cali.

Fue una operación cocinada a fuego lento. Con tiempo. Santos explicó que desde hace meses presionaban militarmente al comando guerrillero, pero la decisión del jefe de los guardianes, alias Isaza, de entregar al secuestrado y desertar fue clave para la liberación.

Las primeras palabras de Lizcano fueron para «mi barquerita», su esposa, quien no dejó de enviarle mensajes y eso lo mantuvo vivo durante los ocho años en la selva. El ex político pidió perdón por no poder expresarse con coherencia. Y es que, explicó, «no podía hablar ni comunicarme con ninguno de los guerrilleros que me custodiaban».

Ánimos para el resto

El ex congresista tuvo palabras de aliento para los secuestrados. «Ánimo, ánimo, que si yo hice este esfuerzo tan grande, que, por Dios, tengan moral. Iba para nueve años. Y sé que ellos van a salir. Van a gozar de la libertad. Estoy convencido de eso. Yo me sentía a veces desfallecer y tuve el valor de jugármela toda, porque sabía que me iban a fusilar», dijo. Su esposa Martha Arango, sollozando, aseguró que habían sido «ocho años de mucho sufrimiento» y agradeció a «Dios, al país y al mundo que esta pesadilla haya terminado». Eso sí, recordó que «quedan muchas personas en la selva. Tenemos que sacarlos a todos».

Al conocerse la noticia, el júbilo se extendió por el país y llegó hasta Viena, desde donde la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt se declaró «emocionada» con el rescate de Lizcano. «Es un momento muy, muy fuerte. Le estoy dando gracias a Dios por este milagro», se felicitó la Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, que en 2009 abandonará durante al menos seis meses para dedicarse a escribir. «Me siento liberada otra vez», dijo a Caracol Radio. Al igual que ella, otros ex rehenes y políticos manifestaron su alegría y felicitaron a la familia del político que más tiempo llevaba en las garras de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pero coincidieron en no olvidar al resto de los cautivos.Lizcano, cuyo estado de salud es delicado ya que ha sufrido paludismo, tenía 55 años y era diputado cuando fue secuestrado cerca de Riosucio, Caldas, convirtiéndose en el primero de los canjeables. En estos años, las FARC llegaron a tener secuestrados a 55 políticos, soldados, militares y tres congresistas estadounidenses para intercambiar por 500 de sus presos.

Algunos lograron escapar, otros fueron rescatados como Betancourt, los norteamericanos y 11 soldados y militares. Actualmente los canjeables son 28, entre ellos dos políticos: Alan Jara, ex gobernador del departamento de Meta, y Sigifredo López, ex diputado de la asamblea departamental de Valle, secuestrados en julio del 2001 y abril del 2002, respectivamente.

En un mensaje, Lizcano pidió a Uribe no insistir en una «victoria militar» y buscar «a una solución humana, lo más pronto posible».