El estadounidense Paul Krugman se ha alzado con el Premio Nobel de Economía. /Archivo
premios nobel

El Nobel de Economía premia al estadounidense Paul Krugman, gran crítico del neoliberalismo

Es el último de los prestigiosos galardones escandinavos, que serán entregados en la ceremonia prevista para el 10 de diciembre

MADRID/ESTOCOLMO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El comité del premio Nobel ha concedido el galardón de Economía al economista estadounidense Paul Krugman por su "análisis de las tendencias del comercio y la ubicación de la actividad económica", según ha informado la Real Academia Sueca de las Ciencias. Reconoce así la labor de Krugman en la formunlación de una nueva teroría para dar respuesta a las incógnitas relacionadas con los efectos del libre comercio y la globalización.

La Real Academia de las Ciencias Sueca ha optado en este año de crisis financiera mundial por otorgar el prestigioso galardón un gran crítico del presidente George Bush y su política neoliberal. Krugman, de 55 años y nacido en Nueva York, es desde el 2000 profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton, en EEUU.

Asimismo, es columnista habitual del New York Times y autor del libro El Gran Engaño (2003), una recopilación de sus artículos periodísticos, donde denuncia la sumisión del sistema político, judicial y económico estadounidense a la extrema derecha.

El economista y periodista ha sido premiado por sus trabajos sobre comercio internacional que le llevaron a diseñar una "nueva geografía económica" y una "nueva teoría del comercio". Asimismo, fue galardonado ya en 2004 Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.

Con este premio, el pescado ya está 'vendido' de cara a la ceremonia de entrega de los prestigiosos Premios Nobel, establecidos en 1960 y dotados con una cuantía de 10 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de euros). La ceremonia el 10 de diciembre en escandinavia coincidiendo con el aniversario de la muerte de su fundador, Alfred Nobel, en ceremonias paralelas en Estocolmo y Oslo.

Polémica por presuntas filtraciones

La Academia ha estudiado con mimo las circunstancias de esta nominación por las sospechas de filtraciones del nombre -y sus consecuencias en las apuestas- suscitadas con el penúltimo galardón, el de Literatura, anunciado el jueves en favor del francés Jean-Marie Gustave Le Clézio. A pesar de estar considerado entre los mejores y más prolíficos escritores vivos en lengua francesa, su nombre no estaba en los lugares preferentes de las quinielas, y se registró a última hora un aumento significativo en las apuestas en su favor, situación que se está investigando.

Por lo demás, la semana Nobel se abrió con el anuncio del de Medicina, que fue compartido entre el científico alemán Harald zur Hausen, por haber identificado el virus del papiloma humano, y los franceses Francoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier, por el del sida. Le siguieron el de Física, para los japoneses Toshihide Maskawa y Makoto Kobayashi y el estadounidense-japonés Yoichiro Nambu, por reconocer que el mundo no se comporta simétricamente.

El miércoles se dio a conocer el de Química, para los estadounidenses Martin Chalfie y Roger Y. Tsien y el japonés Osamu Shimomura, descubridores de la proteína verde fluorescente. El próximo lunes se conocerá el ganador del Nobel de Economía.

Después del de Le Clézio, el viernes se dio a conocer el que quizá es más significativo y popular entre la población mundial; el Nobel de la Paz. Fue a parar al mediador y ex presidente finlandés Martti Ahtisaari, lo que ha resultado decepcionante en determinados ámbitos. Algunos esperaban una apuesta arriesgada -y poco habitual- a favor de activistas chinos como Hu Jia o la abogada chechén Lidia Yusúpova, con el consiguiente mazazo que habría sido para China o Rusia, respectivamente.