El Parlamento catalán aprueba una resolución unitaria sobre financiación

El Parlamento catalán aprobó ayer una propuesta de resolución conjunta sobre financiación autonómica que, con alguna precisión, se ciñe a lo que ya establece el Estatut y que no concreta una cifra sobre su aplicación.

La aceptación de esta medida ha sido posible por el acuerdo previo entre el presidente catalán, José Montilla, y el líder de CiU, Artur Mas, que la noche del miércoles mantuvieron una breve conversación telefónica, contacto prolongado ayer por la mañana por el Govern y CiU para aclarar interpretaciones sobre el texto.

La cámara catalana aprobó finalmente la resolución con los 117 votos a favor del tripartito (PSC, ERC e ICV-EUiA) y CiU, y con el rechazo del PPC y Ciutadans-Partido de la Ciudadanía (16 votos).

La propuesta, cuya aceptación fue acogida con una cerrada ovación y un apretón de manos entre Montilla y Mas, sienta las bases para una futura medida más detallada sobre financiación, aunque no predetermina aún una cifra final de dinero, la «cuantía del rendimiento», según palabras del conseller de Economía, Antoni Castells

Precisamente, Montilla negó haber hablado con Mas de cifras, mientras que Mas dijo tener el compromiso del presidente de que intentará pactar con CiU el contante del nuevo modelo antes de sellar un acuerdo con el Gobierno central.

Esta situación ejemplifica los recelos que todavía mantienen el Gobierno catalán y CiU en torno a la negociación de la financiación. Antes de la votación parlamentaria, PSC y CiU polemizaron sobre el apartado clave del acuerdo, que en su literalidad afirma: «Los recursos de las finanzas de la Generalitat en el ejercicio 2009 deben incluir el rendimiento completo de todos los tributos estatales cedidos».

En el debate de aprobación de la propuesta, Joan Ferran (PSC), Anna Simó (ERC) y Jordi Miralles (ICV-EUiA) celebraron el acuerdo porque refuerza la unidad catalana y el portavoz adjunto de CiU en el Parlament, Josep Maria Pelegrí, pidió al Govern que no rebaje lo pactado ayer durante la negociación con el Estado.

Por su lado, la portavoz del PPC en el Parlamento, Carina Mejías, reprochó al Govern y a CiU el «sainete» que han organizado para pactar una propuesta de resolución sobre la financiación autonómica y que hayan dejado «al principal partido de la oposición» en España fuera del pacto. «Felicidades, ya tienen la foto», apuntilló. Asimismo, Ciutadans avisó de que la resolución pactada generará «victimismo y frustración».

El acuerdo parlamentario, muy ceñido a la letra del Estatut, deja claro que no es el pacto catalán definitivo y «constata la necesidad de avanzar en un acuerdo que exprese la unidad de todas las fuerzas políticas, como reclama la sociedad catalana, en la propuesta que la Generalitat tiene que negociar con el Gobierno del Estado».

La propuesta también establece que Cataluña debe «continuar siendo solidaria» pero deja claro que esta aportación no debe alterar el llamado principio de ordinalidad, es decir, que la solidaridad no puede hacer perder a Cataluña puestos en el ránking de renta per cápita.