La provincia sumó 8.000 parados en septiembre, la segunda peor cifra del país

Septiembre es triste. Supone el fin de muchas cosas y deja a todo ciudadano de vuelta a la realidad. Este septiembre fue especialmente triste para 267 gaditanos cada día. El 1, por ejemplo, 267 personas se acercaron a las oficinas de empleo de la provincia, como si de pronto hubiera echado el cerrojo una planta como la de Dragados Offshore; el día 2 de septiembre, otras 267; el 3, otras 267... Hasta los festivos (la estadística no entiende de días laborales) cuentan a la hora de recoger el impacto del paro en Cádiz una vez que el verano se fue, se acabó el espejismo habitual de la campaña turística y septiembre vino y se agotó.

En el camino, 8.017 trabajadores se apuntaron a las listas de desempleados el pasado mes y dejan la cifra total en todo el territorio gaditano en 129.154 personas sin un empleo, según el Ministerio de Trabajo.

Es el número más alto de la serie estadística existente (que data de 1996) pero al nivel de los peores momentos de la dura crisis de los noventa. Es, en fin, una cifra récord. Sólo Madrid, con cerca de 10.000 nuevos desempleados en el noveno mes, sumó más muescas al paro nacional. Cádiz añadió mayor cantidad de parados al antiguo INEM que Barcelona, Alicante o el doble que Sevilla o Málaga.

Aquí, el turismo había conseguido paliar el verano tan negro que se había ido desplegando en el resto del país; aquí el paro no se había disparado tanto como en otros focos turísticos y la provincia había protagonizado unos meses de junio y julio como el rincón andaluz donde menos crecía el paro. Aquí se ha acabado la historia y «lo peor está por venir», advierte Javier Fernández, gerente del Colegio de Economistas de Cádiz «Necesitamos medidas urgentes», claman desde los sindicatos gaditanos.

A todos los ámbitos

No es para menos. El descalabro del paro en la provincia durante septiembre no acepta esta vez muchas señales para el optimismo. Todos y cada uno de los sectores productivos ha perdido puestos de trabajo y excepto la industria (donde el aumento ha sido del 2,9%, eso sí), el incremento mensual de las cifras de parados ha sido superior al 6%.

El gran impacto ha sido contra el sector servicios, tal y como corresponde a todo septiembre que se precie. Nada menos que 3.906 personas se acercaron a una oficina del Servicio Andaluz de Empleo para solicitar su cartilla como demandante. Obviamente, se esperaba el repunte por el fin del verano, aunque este año ha sido un cohete más que un ajuste. Tan sólo la campaña de Navidad puede suponer un respiro en este sector. Para eso faltan tres meses.

Donde la esperanza es un recuerdo es entre los ladrillos. La construcción se anotó el enésimo desplome el mes pasado y otros 1.489 trabajadores dejaron el pico y la pala para engrosar las colas del paro. En sólo un mes y sólo en la construcción es como si hubiera cerrado otra factoría de la categoría de Delphi. Para ellos, para los del sector de la obra, la Junta ha preparado un plan específico de formación, en un intento de recolocarlos en otras actividades. La delegación provincial de Empleo tiene un largo camino por delante, toda vez que ya son 24.571 los desempleados en este sector.

Sin embargo, el horno del mercado laboral de la provincia se antoja algo frío. Incluso la opción de la industria (el gran caballero blanco de la Administración) no termina de ser una posibilidad y en septiembre también engordó el paro a su costa.

Mientras tanto, el apartado que engorda y engorda es el del colectivo de sin empleo anterior. Con 27.708 gaditanos apuntados a esta rúbrica, la provincia ostenta el desagradable honor de ser la más numerosa de toda la península. Con mucha diferencia, puesto que la segunda clasificada (Sevilla) se queda en los 20.000. Aunque nadie logra explicar del todo el fenómeno, más de un experto apunta que la economía sumergida puede dar algunas pautas. Ya que Cádiz es una zona muy proclive a los trabajos en negro (según la asociación de Técnicos de Hacienda), los antiguos chapuzas o sirvientas bajo cuerda recurren ahora a las listas del paro y así se integran en el sistema de ayudas.

Entre unos y otros, la realidad es que 8.000 personas en 30 días son muchas personas metidas en una oficina de empleo. Por eso, porque la demanda se ha desbocado, la Consejería de Empleo ha puesto en marcha un plan de refuerzo de mediadores laborales en los centros con mayor demanda. La provincia de Cádiz contará con 66 nuevos asesores (de un total en Andalucía de 413) que se incorporarán la semana que viene y que, en especial, atenderán en los mostradores saturados, como los de la de Avenida en Cádiz capital, la de Madre de Dios en Jerez y las de Algeciras, Arcos, Sanlúcar y Chiclana.

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