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El nuevo arzobispo castrense defiende la presencia religiosa en las Fuerzas Armadas

Monseñor Juan del Río recordó, durante su toma de posesión, al Brigada del Ejército de Tierra asesinado el pasado lunes por ETA

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El nuevo arzobispo castrense, monseñor Juan del Río, defendió hoy la presencia religiosa en las Fuerzas Armadas durante la ceremonia de toma de posesión en la Iglesia Catedral Castrense, en Madrid, y con la presencia de la ministra de Defensa, Carme Chacón.

Del Río dijo, en su homilía, que la existencia de un Servicio de Asistencia Religiosa a las Fuerzas Armadas "no debe ser entendida como impedimento para la legítima y necesaria separación entre la Iglesia y los Gobiernos". En este sentido, reconoció "el derecho de todo ciudadano a ser atendidos por los ministros de la confesión que profese".

Del mismo modo, manifestó que la dimensión religiosa de la persona "no debe ser infravalorada, ni silenciada en la esfera pública". "La historia demuestra que cuando esto sucede se termina arruinando la vida de los hombres y las naciones", agregó.

Así, alegó que la fe en Dios "no es fuente de guerra, sino de paz" y añadió que quien enfrenta a las personas y a los pueblos son "los ídolos de moda creados por las ideologías y la manipulación de la religión". "Cuando ofertamos el acontecimiento cristiano que la Iglesia católica profesa, enseña y celebra, estamos favoreciendo la conversión del corazón, que lleva al compromiso de resistir a la violencia, al terrorismo y a la guerra, y de promover la justicia y la paz", dijo.

Además, Del Río ofreció toda "su ayuda y consuelo" cuando "llegue el tiempo de la prueba y el sufrimiento" y recordó, en especial, al Brigada del Ejército de Tierra, Luis Conde de la Cruz, asesinado por ETA el pasado lunes. También rezó por el restablecimiento de los heridos "en tal vil acto".

Por otra parte, el Nuncio Apostólico en España, monseñor Manuel Monteiro de Castro, felicitó al nuevo arzobispo castrense y reconoció la labor de sus predecesores, presentes en el acto: el arzobispo emérito castrense, monseñor José Manuel Estepa; el actual arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, monseñor Francisco Pérez González y del vicario general castrense, Angel Cordero, que se ocupó de la diócesis durante el periodo en que la sede episcopal permaneció vacante.

Cordero, que dirigió un saludo de bienvenida al nuevo prelado, recordó que los Ejércitos de España se caracterizan por "una riqueza de tradiciones y un sabor cristiano". Además, le deseó no tener que ejercer "el ministerio de la compasión con quienes pierden la vida cuando les es arrebatada por la absurda irracionalidad del terrorismo". "Son los momentos más duros y de mayor sufrimiento en la vida de un obispo", señaló.

Al acto asistieron los cardenales Rouco Varela, Antonio Cañizares y Carlos Amigo, y la mayor parte de los arzobispos españoles así como numerosos obispos y sacerdotes. La ministra de Defensa, Carme Chacón, fue la representante del Gobierno en la ceremonia, en la que también participaron numerosos mandos militares.

PRESENCIA DE LA IGLESIA ENTRE MILITARES

La misión arzobispado castrense, que ya ocupa monseñor Juan del Río, es la de ofrecer asistencia religiosa pastoral a sus miembros y todas las actividades van encaminadas a hacer presente a la Iglesia en el mundo militar, y a ofrecer su disponibilidad y prestar su colaboración en las tareas de carácter asistencial y de promoción cultural y humana que se realizan en los Ejércitos.

Las acciones están dirigidas a la evangelización, catequesis, caridad, comunión eclesial, sacramentos, atención y promoción humana y centradas en dos polos fundamentales: la evangelización y atención humana de la juventud; y el cuidado pastoral de los militares y sus familias.