RECUERDO. Compañeras de las víctimas depositan flores en la entrada del centro escolar. / AP
MUNDO

Seis años para matar a su profesor

El joven finlandés dejó dos notas donde explica cómo durante seis años planeó la manera de acribillar a balazos al profesor que iba a examinarlo

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Aunque siempre resulta difícil encontrar una explicación lógica al comportamiento de los asesinos en serie, la Policía y las autoridades finlandesas tratan de hallar indicios que permitan esclarecer qué fue lo que empujó a Matti Juhani Saari, de 22 años, a matar a sangre fría a sus propios compañeros. Saari se lió a tiros el martes con todo lo que se movía dentro de la escuela de hostelería de la localidad finlandesa de Kauhajoki. Después se suicidó.

Según confirmó ayer la Policía, el veinteañero se llevó por delante a nueve estudiantes, todas chicas menos un joven, y a una persona de más edad. Éste podría ser un profesor del centro docente, aunque no habrá plena certeza mientras no se acometa la identificación de sus restos mortales, tarea que se presenta complicada. El cuerpo ha quedado seriamente dañado debido al incendio que el homicida provocó con cócteles molotov. Otros cadáveres están también semicalcinados.

La única superviviente con herida de bala es una joven. Ha tenido que pasar ya dos veces por el quirófano. Recibió un tiro en la cabeza, pero los médicos aseguran que su vida no corre peligro.

Se cree que algunas de las víctimas de la masacre perecieron, no como consecuencia de los disparos, sino asfixiadas por el humo. La tragedia pudo ser aún mayor. En el edificio de la escuela había unas 200 personas. En el aula atacada se estaba celebrando una prueba y algunos de los examinados habían terminado. Salir a tiempo les puso a salvo.

Varios inspectores han estado ya en la habitación que ocupaba el pistolero en la residencia estudiantil y han hallado dos apuntes manuscritos. Según su contenido, Saari «odiaba a la humanidad y empezó a planear esto en 2002», manifestó ayer ante la prensa Jari Neulaniemi, responsable de la investigación.

De acuerdo con sus declaraciones, en las anotaciones se afirma que la solución a todos los males es Walther, marca de la pistola utilizada en la masacre. «Siempre quise matar al mayor número de gente posible», según asegura en una de las disquisiciones escritas de puño y letra por el asesino.

Saari intervenía en numerosos foros de Internet. En sus comentarios mostraba actitudes diversas y contradictorias. A veces, expresaba su deseo de hacer amistades y de encontrar una mujer con la que mantener una relación seria. En otras ocasiones, como en el caso de las ideas enunciadas en irc-gallery, se autodefinía como un «misántropo comprometido». Hablaba de su concepto de la guerra, la muerte y el dolor.

Muchos de sus mensajes eran especialmente agresivos, incitaban al odio y recomendaban recurrir a la «venganza» como instrumento de catarsis.

Doble personalidad

Las opiniones de quienes le conocieron reflejan esa doble personalidad, esa contradicción esquizofrénica. Unos creen que era un joven abierto y social mientras otros le consideran retraído y huraño. Le gustaban los ordenadores, las armas, el sexo, la cerveza y las películas de terror.

Se intenta averiguar por qué los agentes que le interrogaron el lunes, tras hallar en YouTube sus violentos vídeos haciendo prácticas de tiro y advirtiendo que «tú serás el siguiente en morir», le dejaron marchar sin siquiera retirarle la licencia de armas. La ministra de Interior, Anne Holmund, cuya dimisión se exige ya desde algunos sectores, aclaró ayer que el policía que habló con Saari fue el mismo que le concedió el permiso de tenencia de armas de fuego hace un mes. Se especula con la posibilidad de que exista un cómplice, alguien que le ayudó a filmar las instantáneas.

Finlandia es el tercer país del mundo, por detrás sólo de EE UU y de Yemen, en número de armas por habitante. Se debe, sobre todo, a la enorme popularidad que tiene la caza. Los alces son a veces tan numerosos que hacen que aumenten considerablemente los accidentes de tráfico. Es entonces cuando se abre la veda. Pero el que tiene licencia para utilizar escopetas de caza puede tener en su casa cualquier otro arma. Adquirir un rifle o una pistola no implica dificultad alguna, si se carece de antecedentes penales. Tal situación podría cambiar ahora. El primer ministro finlandés, Matti Vanhanen, reiteró que se endurecerá la legislación al respecto.