Malkovich dice de Bardem que «es el actor joven más talentoso del mundo»

John Malkovich no es nada conservador vistiendo. No hay más que ver la imposible americana que lució en el Festival de San Sebastián, certamen en el que hace doce años conoció a la hoy estrella Javier Bardem, con quien luego presentó Pasos de baile, Premio Donostia 1998, este actor de mirada ambigua ha vuelto a la ciudad donostiarra para hablar de la que ha sido su primera colaboración con los hermanos Coen, Quemar después de leer, una disparatada e inteligente comedia que el próximo 10 de octubre llega a las carteleras españolas.

George Clooney y Brad Pitt -dos de sus compañeros de reparto, que se completa con Frances McDormand y Tilda Swinson- fueron los encargados de defender esta cinta en la Mostra de Venecia y que se ha convertido en una de las perlas de Zabaltegi. «Hay muchos que encuentran los festivales muy divertidos, mientras que otros se sienten como un animal en el zoo», apuntó el seductor de Las amistades peligrosas, que, por cierto, no aclaró cuál era su sensación en las muestras cinematográficas.

Con la cabeza casi rapada al cero y unos cuantos kilos de más, este personal artista de hablar pausado reconoce que lo pasa mal cuando tiene público. «Soy muy tímido, siempre me sorprende que la gente no me tire cosas a la cara. En esta ciudad, los espectadores son muy simpáticos», dijo Malkovich, todavía sorprendido por la calurosa reacción que ha tenido la película en la que interpreta a un gritón analista de la CIA que se ha quedado sin trabajo y se da a la bebida y a la redacción de sus memorias.

Joel y Ethan Coen escribieron este personaje para él. «Fue maravilloso leer este guión tan divertido. Soy fan de los Coen, unos tipos muy inteligentes. Sabía que la experiencia iba a ser muy agradable porque también me gustaban mucho el resto de los intérpretes. Los Coen nos dijeron que todos los personajes eran unos auténticos pedazos de alcornoque. A mí no me costó ningún esfuerzo encontrar al idiota que todos llevamos dentro y alimentamos. En mi caso, es mi sombra», manifestó sin pudor. Malkovich, que despedirá el 2008 con 54 años, ha hecho comedia en el teatro, «pero nunca una tan payasa como ésta. No busco nada en concreto, sólo hago lo que me piden, elijo entre los proyectos que me eligen a mí», aseguró el también director y productor (su compañía estuvo detrás de la exitosa Juno).

Malkovich se mostró más extrovertido cuando recordó su estreno Pasos de baile, protagonizada por Javier Bardem. «Es el actor joven más talentoso del mundo, el más dotado. Me ha dado pena no coincidir con él aquí. No me sorprende nada donde ha llegado y tampoco lo del Oscar, se lo tenían que haber dado antes», comentó el actor norteamericano, que lanzó un capote a su colega español. «Ser famoso en todo el mundo te trae complicaciones. El es muy celoso de su intimidad, y esto algunos no lo entienden y otros sí, pero no lo respetan porque ganan mucho dinero contando cosas. El mundo ha cambiado en los últimos tiempos, se ha perdido el derecho a la intimidad».

El haberse sentado en la silla de director no ha cambiado su opinión sobre estos profesionales.