INQUIETUD. María José se plantea su futuro. / ROMÁN RIOS
Ciudadanos

«No quiero estudiar cinco años para luego no tener un empleo»

María José Ruiz, que empieza este año una FP, descartó la opción universitaria por su escasa salida laboral

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¿Universidad o Formación Profesional? Ésta es la pregunta que se realizan la mayoría de los jóvenes que finalizan el Bachillerato. Los estudios que elijan en este momento de inflexión marcarán probablemente el resto de su vida. Y la situación de crisis y desempleo se cruza también en la mente de los que dan el salto a estudios superiores. Es el caso de María José Ruiz Medina, que cursó estudios en el colegio Liceo de San Fernando hasta el último año, cuando se cambió a un instituto público. Superado el último curso del Bachillerato, ha decidido seguir formándose «porque es muy importante para tener un buen trabajo», reconoce.

Le quedan ya pocos días para decantarse porque los plazos de matriculación llegan a su fin. Desde luego, no quiere pasar 4 ó 5 años estudiando en una universidad para después no encontrar trabajo por mucho que la opción universitaria siempre parezca la más obvia en un primer análisis. Por eso, centra todos sus esfuerzos en elegir la rama profesional que mejor se adapte al empleo que desea obtener más adelante: «Tengo claro que quiero adentrarme pronto en el mundo laboral y pienso que la FP es la mejor forma».

Sin embargo, varias de sus amigas han finalizado ya sus estudios tanto universitarios como profesionales y la situación no es muy halagüeña: «Una amiga estudió Comercio y otra Peluquería y las dos están en el paro; con estos antecedentes me enfrento con temor a lo que vendrá después. Las he visto llevar currículum a muchos sitios y nunca llaman. Yo espero tener suerte y no encontrarme en la misma situación, aunque para ello la única opción que tengo en mi mano es esforzarme mucho y elegir bien».

María José se debate ahora entre elegir el Grado Superior de Secretariado o el de Administración y Finanzas. Recuerda que descartó la opción de hacer Magisterio en la Universidad (pese a que era lo que realmente le gustaba) porque sólo veía complicaciones hasta encontrar una salida laboral: «Terminaría la carrera después de varios años estudiando y luego tendría que prepararme una oposición. Más tarde, y aunque aprobara, puedo quedarme sin plaza y ser interina o quizá ni siquiera me llamen nunca y me quede sin nada».

Tiene para elegir hasta el día 30 de este mes. Hasta entonces, seguirá debatiéndose con la ayuda de orientadores y sobre todo de Internet. Lo que elija deparará buena parte de su vida y eso no es cualquier cosa.