Un pulso abierto hasta el último día

A finales de marzo la Delegación provincial de Educación les dijo que no. Que sus hijos de tres años no podrían inscribirse en el colegio concertado que ellos habían elegido -el San Felipe Neri, de Cádiz- porque las plazas eran las que eran, y no se iba a añadir una clase más al segundo grado de Infantil -el centro cuenta con tres-. Por aquel entonces eran 25 las familias que, sin abnegarse, emprendieron un pulso con la Delegación de la Junta a base de reclamaciones y manifestaciones, hasta llegar a recurrir a los juzgados, para exigir esa cuarta clase. La batalla ha durado más de seis meses -durante los cuales quince padres decidieron desistir- y ha concluido este fin de semana, casi rozando el toque de campana del inicio de curso, cuando el juzgado número 2 de lo Contencioso Administrativo de Cádiz ha ordenando la escolarizar de los niños en el San Felipe Neri.

«Estamos locos de alegría», explicaba ayer Vicente Ortega, portavoz de los padres, menos de 24 horas después de conocer la decisión judicial, que marca un precedente en Cádiz.

La orden, sin embargo, no incluye la creación de una cuarta aula de Educación Infantil, como reclamaban a la Junta tanto los padres como el propio colegio; tan sólo la inscripción provisional de los niños mientras se resuelve la sentencia definitiva. De este modo, las tres clases del centro en esta etapa escolar tendrán que ampliar sus ratios de alumnos. El director del colegio, Javier Anso, reconocía ayer que «el planteamiento no es el ideal», pero que reforzarán «tanto las aulas como el personal para recibir a los diez pequeños».

Antes de tomar la decisión, el juez consultó a Anso si el colegio estaba capacitado para ampliar los cupos sin menoscabar la calidad de la enseñanza, a lo cual se le respondió que sí. Aparte de esta consulta, «aún nose nos ha comunicado nada» sobre la orden del juez, reconocía el director, que se enteró de la noticia por la llamada de uno de los padres.

El director insistía ayer en la necesidad de una cuarta línea de Educación Infantil en el colegio, para dar respuesta a la alta demanda de solicitudes y aprovechando que «se dan las condiciones». Incluso baraja acudir, como estos diez padres, a los juzgados para exigir la ampliación del número de aulas si la Delegación insiste en negarla.