La temible tormenta 'Hanna' se cobra la vida de 500 personas en Haití

Las tormentas tropicales y los huracanes están devastando el Caribe. El Gustav ya hizo saltar todas las alarmas al cobrarse la vida de casi un centenar de personas y daños materiales cuantiosos, pero la tormenta que le ha seguido sin dar respiro ha elevado sin escrúpulos la cifra de fallecidos, en el país más pobre del continente. La Policía de Haití encontró cerca de 500 cuerpos después de que las aguas empezaran a retirarse de la localidad de Gonaives, tras días de fuertes lluvias por el paso de Hanna.

«El clima está calmado ahora y estamos descubriendo más cuerpos. Hemos hallado 495 hasta el momento y hay 13 personas desaparecidas», explicó horrorizado el inspector Ernst Dorfeuille. «El olor a muerte es muy desagradable en Gonaives. Y el número de víctimas podría ser incluso mayor», agregó. Los cadáveres fueron descubiertos cuando bajó el nivel del agua y la ayuda aérea comenzó a analizar cuántas personas habían sobrevivido a la catástrofe natural. A ello hay que sumarle los 163 muertos registrados anteriormente en todo el país donde, además, alrededor de 800.000 personas necesitan asistencia médica y alimentaria por las inundaciones.

Ante tal desastre, la primera ministra de Haití, la economista Michele Pierre-Louis, reaccionó al momento y se comprometió a ayudar a las miles de víctimas dejadas por Hanna tras asumir formalmente el cargo el viernes, cinco meses después de la destitución del anterior jefe de gobierno, Jacques Edouard Alexis.

Paralelamente, la solidaridad internacional ya ha empezado a llegar a la zona. Naciones Unidas informó de que se pondrá en marcha un fondo de emergencia para ayudar a los damnificados, mientras que la Cruz Roja y la Media Luna Roja han hecho un llamamiento para reunir 2,3 millones de euros en donativos para uno de los países más empobrecidos del Caribe.

La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) ha enviado un avión con 12 toneladas de ayuda humanitaria. Y la Comisión Europea concedió dos millones de euros de ayuda a Haití y otorgará siete millones y medio a la República Dominicana para la prevención y rehabilitación de los desastres provocados por las tormentas caídas.

Refuerzo para Cuba

Otro de los países gravemente afectados es Cuba, quien recibió un avión de la AECI con 15 toneladas de ayuda humanitaria. La Habana espera la llegada de la segunda remesa de 100 toneladas de ayuda rusa prometidas por las consecuencias del huracán que asoló la isla hace dos semana, el Gustav.

Este ciclón también arrasó la costa suroeste de EE UU, lo que les hizo rememorar la catástrofe del Katrina hace tres años. Sin aliento, estas regiones se han preparado de nuevo para la llegada de Hanna, que en la madrugada de ayer descargó fuertes aguaceros. La tormenta mantiene vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE UU, y se dirige hacia el noreste del país.

Mientras, un nuevo huracán, el poderoso Ike de categoría 3, amenaza de nuevo al Caribe con vientos de 195 kilómetros por hora y se prevé que seguirá fortaleciéndose. El nuevo ciclón se dirige hacia las Bahamas y representa una amenaza para Cuba y Florida, adonde se espera que llegue el martes. Haití y República Dominicana sufrirán su paso el domingo.

Los gobernadores de Carolina del Norte, Virginia y Florida han declarado el estado de emergencia para hacer frente a esta nueva temporada de huracanes -se extiende de junio a octubre- que este año se prevé muy activa.