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Mi Vespa y yo

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Ocho asistentes a la concentración de Scooters Clásicos de El Puerto detallan su afición y su modelo

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Foto 1: Manuel Jaime, de Sanlúcar, es uno de los más jóvenes de la concentración. Ha heredado la afición de su padre, que colecciona y restaura motos antiguas. Le regaló una Vespa hace tres años y le enganchó. Es una 150 S fabricada en 1958.

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Foto 2: José Luis Polo, de Jerez, la compró ya restaurada pero luego le ha dado su sello personal y le ha hecho muchos cambios. Reconoce que internet es un gran aliado para encontrar piezas y complementos, que en muchos casos se fabrican en Asia. También tiene una Ducati clásica restaurada. Posa con su Vespa 150 Sprint de 1966

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Foto 3: Miguel Bernal, de El Puerto, tiene una taller de motos, es pionero de estas concentraciones, uno de sus fundadores, miembro directivo y veterano de la asociación ScooterSur. Ha ganado premios en concentraciones de Madrid por ser el participantes en recorrer más kilómetros. En la imagen, su Vespa 150 de 1963

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Foto 4: Javier Lozano, de Sanlúcar, participaba ayer en una concentración nacional por primera vez. Se compró la Vespa para trabajar y moverse por su ciudad, pero poco a poco le entró el gusanillo de cuidarla, arreglarla y personalizarla. Tiene una 125 SL fabricada en 1994.

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Foto 5: Salvador Fernández llega de Málaga y representa al colectivo de los propietarios de Lambretta. Es un habitual de las concentraciones, de su provincia y de toda Andalucía. Compró este modelo hace 15 años en estado ruinoso y lo ha convertido en una máquina fiable y cuidada hasta el menor detalle. Es una Jet 200 salida de fábrica en 1969.

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Foto 6: Javier Herrera llega a El Puerto desde Aranda de Duero. Ha colaborado en la organización y la consolidación de varias concentraciones de gran éxito en España, sobre todo la originada en su ciudad y que luego se convirtió en cita itinerante. Es de los pocos que llega cada año desde fuera de Andalucía. En la imagen aparece con su Vespa PX 200 de 2002, pero tiene otras cinco motos de la misma marca.

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Foto 7: Ana Belén Cuevas llega desde Fuengirola. Admite que su novio le contagió la afición hace unos tres años y que ahora está enganchada a la pasión de restaurar, decorar, cuidar y disfrutar su moto. Tiene el mérito, además, de acudir a las concentraciones pese a que su moto sólo tiene 50 centímetros cúbicos y, por lo tanto, menos velocidad y potencia que el resto de Vespas. En la imagen, con su joya color violeta, una Special 50 fabricada en 1979.

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Foto 8: Rafael Remesal, de Jerez. Es uno de los pocos representantes del movimiento mod, que recarga las motos con faros y espejos. Es fundador de un club específico del movimiento mod en Jerez, allá por los años 80. Su moto es una irreconocible Vespa 200 muy modificada para adaptarla a los gustos estéticos de los miembros de este movimiento musical y cultural inmortalizado por la película 'Quadrophenia'.