Aplazada la decisión sobre la orden de entrega de Zubillaga, reclamado a Francia por terrorismo callejero
En julio del año pasado fue reconocido como el acompañante de Ander Múgica Andonegui, el etarra que huyó de un taxi en Castellón al ver un control de la Guardia Civil
PARÍS Actualizado: GuardarEl Tribunal de Apelación francés de Pau ha decidido posponer hasta el próximo día 16 el examen de la euroorden española contra Aitor Zubillaga Zurutuza, reclamado por España por actos de terrorismo callejero en 2000. La decisión se ha adoptado a petición de la defensa.
Zubillaga seguirá en libertad aunque bajo control judicial, impuesto este martes por la Sala de instrucción de la Corte, tal y como había reclamado la Fiscalía.
En virtud de la euroorden española, Zubillaga fue detenido por la policía el pasado 25 de agosto en la localidad francesa de Gotein-Litarrenx, donde vive desde hace varios años. Quedó en libertad al día siguiente por decisión de la Fiscalía de Pau.
La justicia española acusa a Zubillaga, de 30 años, de terrorismo continuo, degradaciones y tenencia de explosivos por actos de terrorismo callejero cometidos en 2000. Se trata del incendio de un vehículo de un agente de la Ertzaintza y el lanzamiento de un artefacto incendiario contra su casa, que causó daños por algo más de 400 euros.
Huido para eludir un juicio
Zubillaga ya fue detenido por la Policía autónoma vasca en el año 2000. Después de permanecer recluido durante casi un año, quedó en libertad bajo fianza y posteriomente se dio a la fuga para eludir un juicio en la Audiencia Nacional por acusaciones de terrorismo callejero.
En julio del año pasado fue reconocido como el acompañante de Ander Múgica Andonegui, el etarra que huyó de un taxi en Castellón al ver un control de la Guardia Civil. En aquella huida, Múgica se dejó en el coche una fiambrera de color blanco con seis detonadores y dos temporizadores del tipo lapa preparados con ampolla de mercurio. Además, se localizó una una bolsa con cordón detonante y otra bolsa de plástico con un polvo blanco que podría ser pentrita, un explosivo que necesita de poca cantidad para un provocar un efecto devastador.
Según el testimonio del taxista, Zubillaga era el compañero de Múgica y quien le despidió en la estación de Renfe de Castellón cuando subió al taxi destino a Tarragona.
