Beatriz Reyes Ojeda durante la rueda de prensa. /EFE
dada de alta esta mañana

Beatriz Reyes Ojeda, superviviente del siniestro de Barajas: «El 20 de agosto he vuelto a nacer»

Asciende a 103 el número de víctimas mortales identificadas tras el accidente aéreo

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Beatriz Reyes Ojeda volvió "a nacer" el 20 de agosto, el mismo día en que más de un centenar y medio de personas perdían su vida. Beatriz es una de las supervivientes del fatídico accidente aéreo que dejó 154 muertos en Barajas, y hasta esta mañana estaba ingresada en el Hospital Infanta Sofía. Está emocionada, aunque también siente una inmensa tristeza, ya que a Canarias, su tierra natal, llegan cadáveres y ella llega "caminando".

Nada más ser dada de alta, Beatriz Reyes ha ofrecido una rueda de prensa. La superviviente, de 41 años, ha ocupado gran parte de su tiempo en agradecimientos, tanto al personal sanitario como a todo el personal que le ayudó en Barajas. Acompañada por el consejero de Sanidad de Madrid, Juan José Güemes, Reyes, que ha expresado su apoyo al resto de convalecientes y a los familiares de las víctimas, ha explicado que sólo quiere saber lo que realmente provocó el siniestro para poder pasar página.

Respecto a la situación que se vivió, ha explicado que no sintió nada extraño hasta el momento en que "giró el ala", y después notó un "golpe fuerte", tras lo que se escucharon gritos. Sin embargo, cuando el avión empezó a despegar "quizás no lo hizo con tanta fuerza" como es habitual, ha agregado. Además, ha confirmado que ayudó a salvar a dos niños, quitando los asientos que habían caído sobre ellos para que pudieran respirar, aunque ha querido restar importancia al acto, ya que asegura que cualquiera hubiese hecho lo mismo en ese momento.

Una herida grave es trasladada a Gran Canaria

El alta de Reyes se une a la de Roberto Álvarez Carretero, el niño de seis años ingresado en el hospital Ramón y Cajal. El pequeño, que viajaba junto a su hermana de 16 años -fallecida-, regresó ayer a casa, pero aún quedan otros 17 ingresados. Los médicos temen por la vida de Gregoria Mendiola, que podría no despertar de un coma "irreversible", si bien en las últimas horas ha presentado una ligera mejoría neurológica. Mendiola es la madre de Alfredo Acosta, de 8 años, que se recupera en el Hospital Niño Jesús.

Por su parte, la herida grave que su familia ha decidido trasladar de Madrid a Gran Canaria bajo su responsabilidad ha llegado ya al Hospital Doctor Negrín de la capital de la isla, donde ha sido ingresada y se encuentra estable, dentro de su situación de gravedad. El traslado se ha realizado en contra del criterio de los médicos por los eventuales perjuicios que podría comportar el viaje para la mujer, que sufría neumotórax y politraumatismos de pronóstico grave y hoy mismo había permanecido "inestable" por un cuadro febril, se´un el parte médico.

La herida, Kim Ivonne Tate Pérez, de 30 años, ingresó poco antes de las ocho de la tarde en una habitación de la Unidad de Cuidados Intensivos que fue preparada para acogerla desde esta mañana, a pesar de que su llegada al hospital se había anunciado, en principio, para las diez de la noche, según fuentes sanitarias.

103 cuerpos identificados

La fuerza de Reyes devuelve la esperanza de los familiares de los demás heridos, mientras las familias de los fallecidos siguen desesperadas a la espera de la identificación de los restos de sus seres queeridos. Durante la noche de ayer y la jornada de hoy se ha agilizado el proceso, que ya ha puesto nombre y apellidos a 108 cadáveres, según han informado fuentes del Ministerio de Interior, que han especificado que quedan 46 cuerpos para completar el proceso.

La angustia de los familiares ante el retraso en las identificaciones aumentó ayer cuando el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, admitió la "posibilidad" de que algún cadáver quedara sin identificar debido a que las pruebas de ADN se han topado con "más dificultades de las previstas" por el "mal estado de algunas muestras".

A pesar de estos retrasos, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha confirmado que el próximo sábado, día 30, se celebrará en Las Palmas de Gran Canaria un funeral por las víctimas del avión siniestrado. La ceremonia está prevista está prevista para las 18.00 horas en la Catedral de Las Palmas de Gran Canaria y será oficiado por el obispo de Canarias, Francisco Cases.

Para ayudar a los familiares con los gastos ocasionados por los traslados, entierros y otros asuntos son necesarias las indemnizaciones, por lo que Spanair ha habilitado hoy un nuevo número de teléfono gratuito para informar sobre este tema: es el 900.850.092. Este teléfono se suma a los ya puestos a disposición por la compañía, el 800 400 200 para llamadas desde España y el 34 971 916 050 para las procedentes del extranjero.