Aviación Civil llama a la calma en una jornada marcada por retrasos y cancelaciones en los vuelos de Spanair

Cinco días después del fatídico accidente aéreo que dejó 154 muertos en Barajas, la tensión no decrece. En una jornada marcada por retrasos y cancelaciones de vuelos de Spanair -la compañía del avión siniestrado-, el director general de Aviación Civil, Manuel Bautista, ha llamado a la calma sobre el sistema de control de seguridad del transporte aéreo en España, que ha calificado de "seguro, fiable y confiable".

El máximo responsable del organismo ha asegurado que, entre el 1 de enero y el trágico 20 de agosto, Aviación Civil efectuó más de cien inspecciones de diverso tipo a Spanair y en ninguna de ellas se detectaron problemas; ni siquiera de "mínima importancia". Según ha apuntado Bautista, en el accidente de Barajas se tuvieron que dar "un conjunto de fallos que están por determinar por parte de la comisión de investigación".

Aumenta también la angustia de los familiares de los fallecidos ante el retraso en las identificaciones. Ya son 95 los cuerpos a los que se ha podido dar nombre y apellidos aunque el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha admitido la "posibilidad" de que no se pueda verificar la identidad de algún cadáver. En declaraciones a la Cadena Ser, el ministro ha expresado su confianza en que "la mayoría de los casos se resolverán en los próximos días"; pero, según ha explicado, las pruebas de ADN se han topado con "más dificultades de las previstas" por el "mal estado de algunas muestras".

Entre 20 y 30 cádaveres presentan dificultades

Este fin de semana Rubalcaba ya explicó que algunos casos serían más complejos, como el de personas de origen extranjero o el de un niño adoptado, dada la dificultad de obtener muestras para comparar su ADN. Un portavoz de las familias, Ismael Rodríguez, ha explicado que son "entre 20 y 30" los cadáveres que presentan más dificultades y que se intenta confirmar las defunciones de todos los miembros de una familia al mismo tiempo.

Rodríguez ha tachado de "paternalista" al Gobierno y ha declarado que hubiera sido preferible que informara desde el principio que el proceso iba a alargarse hasta 15 días. Asimismo, ha relatado que la situación dentro del Hotel Auditorium "es de locos" porque los familiares de las víctimas mortales "saltan de alegría cuando se les dice que han identificado a los suyos". Por el momento, diez cadáveres más serán trasladados a Gran Canaria en cuatro aviones, que se suman a los trece que ya han sido entregados en la isla.

Dado de alta el niño de 6 años herido en Barajas

La misma agonía de la espera es compartida por los familiares de los heridos en el accidente, que hoy han recibido una buena noticia con el alta de Roberto Álvarez Carretero, el niño de seis años ingresado en el hospital Ramón y Cajal. Roberto, que viajaba junto a su hermana de 16 años -fallecida-, es el primer superviviente dado de alta. De las 17 personas que continúan ingresadas, dos permanecen muy graves y se teme por la vida de Gregoria Mendiola Rodríguez, que podría no despertar de un coma "irreversible". Mendiola es la madre del pequeño Alfredo Acosta, de 8 años, que se recupera en el Hospital Niño Jesús. (Ver ficha)

Pero, además del dolor, también une a familiares de heridos y fallecidos la lucha por conocer la verdad sobre el accidente. Por el momento, algunos afectados, como Ismael Rodríguez, han asegurado que impulsarán personaciones "masivas" en el proceso como acusación. En declaraciones a Radio Nacional, ha afirmado que "todo el mundo va a ser llamado de forma individual para personarse en las diligencias penales" porque se ha seguido el procedimiento de la ley de enjuiciamiento criminal.

Preguntado por la reunión de Spanair con las familias, en la que se dio a conocer la imposibilidad de que los familiares pudieran oír las conversaciones de las cajas negras debido al código de confidencialidad al que están sometidas, Rodríguez ha asegurado que el foro apropiado para tener conocimiento de lo que pasó "nunca va a ser lo que Spanair diga" sino que "será siempre en sede judicial dentro de las licencias penales que se están tramitando a través del juzgado número once de Madrid". La compañía va a habilitar a partir de mañana un nuevo número de teléfono gratuito para atender a los familiares: es el 900.850.092.