con 'c' de cádiz

«Me quise hacer un rinconcito de Cádiz en Badajoz y eso hice»

teo astorga ramírez. hostelero

Desde el 89 en la capital pacense, este empresario gaditano no dudó un instante en explotar la marca Cádiz haciendo patria chica en una ciudad en la que lo gaditano tira mucho, sobre todo en verano

Teo, orgulloso, en la puerta de su bar en Badajoz. l. v.
Alfonso Carbonell

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El mundo es un pañuelo y Badajoz y Cádiz lo son aún más. Es por eso que esta sección se ha desplazado este domingo a la capital pacense para entablar una animada conversación con Doroteo Astorga Ramírez (Cádiz, 1967), el tercero de cuatro hermanos varones, uno de ellos Juan Ramón, amigo de 'oficina' de un servidor y con el que suelo departir sobre lo divino y lo humano cada vez que ambos coincidimos en La Bocatería, un clásico del cerveceo gaditano. Juan Ramón sabe de mis andanzas por Extremadura por motivos familiares y en él reparo en mi última visita para que me ponga en contacto con aquel hermano que tiene el Bar Cádiz en Badajoz.

Y para allá que voy a conocer a un gaditano exiliado por trabajo, ese que nunca le ha faltado a Teo, que ya desde muy joven comenzó a ganarse la vida en todo lo que le saliera sin importarle el lugar. Lo que viene siendo un currante nato, nada acomodado y que se hizo empresario de la hostelería gracias, en parte, a otro gaditano como el gran cofrade Carlos Mena, a quien conoció en Badajoz debido al vínculo que unía a ambos, la restauración.

Antes de partir a ganarse la vida a esa región en la que es más probable que llegue antes el DeLorean de Michael J. Fox que el tren, Teo disfrutó hasta los tétanos de lo que sigue siendo su Cádiz y sus tradiciones. Porque este hostelero afincado en Badajoz desde el 89 fue romano del Ecce Homo, cohetero de la hermandad del Rocío, chirigotero, bailaor de un grupo flamenco... Ya ven, iba para 'gadita gadita' y, lo que son las cosas, ahora es uno más dentro del popular barrio de San Fernando de Badajoz. Con su gracia natural y nada pretendida, Teo Astorga nos cuenta lo que fueron sus años de adolescente en Cádiz y cómo ha llevado una porción de su querida tierra a otra en la que con el tiempo y gracias a su dedicación y profesionalidad ya se ha ganado un nombre dentro de un barrio que presenta una de las mejores terrazas para tomarse una cerveza, por supuesto Cruzcampo y con aroma a Cádiz.

-La vida le ha llevado a Badajoz, pero según me cuenta su hermano Juan Ramón, usted es y era muy de Cádiz. ¿Dónde nació?

-Cuando nací vivíamos en el cementerio de los ingleses -Avenida Portugal, 49-; mi abuelo era el guarda del cementerio.

-Para los más descastados de su ciudad. ¿Qué hay ahora mismo en lo que fue aquel cementerio?

-Eso ahora es un parque que está en frente de lo que es el bar Stop; que hay una arboleda; estaba pegado a la vía del tren antes del soterramiento y en frente también de lo que es el edificio Abarzuza; la bodega la teníamos justamente al lado.

-¿Cómo recuerda esos años?

-Bueno, yo era muy pequeño y apenas viví allí dos años. Mi padre era de Aeronáutica, como mi hermano, y se puede decir que nosotros tuvimos una infancia muy normal. Teniendo yo dos años ya nos fuimos a vivir a Cruz Roja Española, a la playita. Allí compró mi padre su pisito y allí nos criamos todos.

-¿En qué colegio estudió?

-Yo estudié en Carola Ribed primero y luego ya nos fuimos a Reyes Católicos, que podría decirse que estaba al lado de casa.

-¿Cómo fue su adolescencia en Cádi?

-Bueeeno, yo he hecho de 'to' en Cádi.

-Jajajaja. Me río porque habla igual que su hermano.

-Jejeje. Yo he hecho de 'to' en Cádi. He sido cofrade, como mi padre, que también lo era.

-¿De cuál?

-Mi padre llevaba Angustias y Santa Cena.

-¿Era capataz?

-Era el cobrador del Caminito y de Santa Cena. De pequeños salíamos en Santa Cena y algunas más. Cargué El Perdón en la Magna que hubo a finales de los 80. También bailé en el grupo de baile de Adolfo de Castro.

-¡Andá! ¿Y eso?

-Pues mira, lo típico. Me dio por bailar porque tenía un amigote que bailaba en este grupo y nos íbamos con él a todas las ferias; San Fernando, Chiclana, El Puerto, Jerez... Todas las que iban saliendo. Y lo típico; él llegaba, bailaba y, tú sabe, se enrollaba con las chavalas. Eran los primeros años en los que se empezaba a poder hablar con las chicas; lo normal para ligar. Así que yo lo veía siempre ahí bailando y hablando con las muchachas y le dije: 'Oye, yo tengo que empezar a bailar sevillanas como sea'.

-Jajajajajajajajajajajajajaja

-Y a partir de ahí me enseñó a bailar sevillanas y ya me metió en el grupo y allí que estuvimos un tiempo. Muy buenos tiempos.

-¿De qué año hablamos?

-Los años del grupo creo que fueron del 85 hasta el 89.

-¿Y qué hacía en esos años además de bailar?

-Estaba en el Corralón de los carros haciendo formación profesional.

-¿En qué se metió?

-Como mi padre era electricista, me metí en temas de electricidad. Mi hermano, por ejemplo, entró en Aeronáuticas porque por aquel entonces se hacían exámenes a los hijos de los trabajadores, pero cuando me tocó hacerlo a mí ya se abrió a todo el mundo y se presentaban cantidad de gente. Con todo y con eso, lo intenté y hasta ahí llegamos porque ya me vine aquí a trabajar en el año 89.

-¿Desde cuándo lleva aquí?

-Desde el año 89.

-¿Y cómo fue eso de venirse a Badajoz?

-Porque conocí... Porque otra de mis facetas, ojú. Es que también he sido romano del Ecce Homo.

-¡¡¡¿¿¿Qué me está contando???!!! Cuénteme eso ya.

-Jajajaja. He salido de romano, he salido de romano. Jajaja.

-¿Ahí se cobraba, no?

-No, no, no. Eso cogió la cuadrilla de romanos Pepe Porras.

-¿Qué eso era una cuadrilla, con sus ensayos y todo?

-Sí, sí, sí. Como él (Pepe Porras) estaba en el grupo de baile, y cogió la cuadrilla esos años, pues nos lo dijo a unos cuantos del grupo y para allá que fuimos.

-¿Era verdad lo de que había camareros de bares que os sacaban cerveza durante el desfile procesional?

-Jajaja. Ahí ha habido de todo. El tema de los romanos, en aquella época, no era tan serio. Las cosas como son, eran otros tiempos para todo. Imagina para unos que iban romanos...

-Jajajajajajajajajaja

-Se metían contigo, unos contestaban, otros se reían... Jajaja A lo mejor, te vestías en el colegio San Agustín y nos íbamos a la calle Ancha a recoger el paso; cuando salíamos nos esperaba la banda que había y cuando nos recogíamos nos íbamos de vuelta otra vez a San Agustín. La banda hacía así [y tamborilea sobre la mesa alta en la que estamos]: 'Tacatatacata tacatata prrrpmmm tacatatacata prrrrrpppmmm' Y todos los romanos desfilando calle arriba o calla abajo [y hace como el que desfila haciendo ruido al pisar al compás de los golpes en la mesa] Jajajajajajajajajaja. Estaba bueno, estaba bueno. Jajaja.

-Se pasaba bien por lo que veo.

-Sí, hombre. Jajaja. Salí un par de años. Y luego he sido cohetero de la hermandad del Rocío de Cádiz.

-¿Cohetero?

-Sí, el que tiraba los cohetes.

-Ahhh. Jajaja Qué bueno. Que completito, Teo.

-Allí me tiré unos cuantos de años. En el 84 ya empecé a ir a El Rocío hasta que me vine aquí. Todo era por el tema del grupo de baile, con el que empezamos a ir un año al Rocío. También salí de bombo en una chirigota en el año 89, con Joaquín Revuelta; se llamaba 'Hay quien dice de Cádiz que no tiene fiesta'.

-Olé. ¿Recomienda hacer el camino del Rocío?

-Bueno, a ver, lo del Rocío es una cosa, como todo. Vamos a ver, yendo en hermandad y tú vas con tu gente está muy bien, pero allí se reúne mucha gente, tío. Y hay gente de 'tos' colores; gente que va con devoción, otra que va a divertirse mucho; como todo. Pero vamos, yo cogí un gran rollo con gente de la hermandad y precisamente el trabajo que me trae aquí, a Badajoz, me sale en la hermandad de Cádiz.

-Cuente.

-Pues estando la sede en el Callejón de los Descalzos llegó uno que era director de Readymix Asland, que era una empresa de hormigones; y entonces, hablando con él me comentó que le hacía falta uno para una obra en Badajoz. Yo acababa de terminar la mili y llevaba trabajando, lo típico, en muchos sitios. Porque en Cádiz nunca tuve un contrato firmado; todo era igual, a lo mejor me iba con un albañil a hacer chapuzas; estuve hasta en una pastelería.

Teo no dudó en cómo bautizar a su cervecería.

-Un buscavidas, sí señor.

-Buscándome la vida y demás, sí. Entonces, me salió seis meses aquí en Extremadura con los hormigones. Me ofrecieron un contrato de seis meses; era cuando con seis meses se cobraba tres de paro.

-O sea, que se vino con la idea de estar seis meses.

-Exacto, y se han convertido en 33 años ya.

-Jajajajaja

-Al principio iba (a Cádiz) muchísimo más, pero desde que me metí en el bar no puedo hacerlo tanto como quisiera. Allí sigo teniendo a mi madre, a mis hermanos, primos, tíos y demás.

-Empezó con los hormigones y acabó montando un bar. Cuénteme el proceso.

-Pues te lo cuento; cuando terminé en los hormigones me metí a trabajar en un bar y ya me he dedicado a la hostelería desde entonces; he recorrido varios sitios antes de montar mi negocio Luego me dediqué también al corte de jamón.

-Que aquí lo hay mucho y bueno.

-Exacto. Estuve cortando mucho tiempo jamón en bodas, banquetes, eventos y demás.

-¿Desde cuándo tiene el bar y cómo fue la decisión de emprenderlo?

-Desde hace 16 años. Todo viene por un amigo de Cádiz que se llama Carlos Mena, no sé si te suena.

-Muchísimo. ¿Qué es él?

-Es sobrino de Pepe Mena, que era del Partido Comunista de Cádiz. Pues su sobrino Carlitos Mena era el delegado comercial de Cruzcampo aquí; muy cofrade también. Él fue el que me ayudó a montar esto. Éramos muy amigotes durante cinco o seis años que se jubiló. Hacíamos vida aquí de paisanos. 'Qué pasa, picha. Vámonos a tomar algo'. Era un fenómeno, muy buena gente y muy querido en esta ciudad; los de los bares lo recuerdan mucho todavía y aún cuando voy a muchos sitios me preguntan por él. 'Oye, y de Carlos, qué sabes. Mándale saludos cuando lo veas' y todo eso. Un gran tipo. Estuvo aquí esos años, luego ya lo movieron a la provincia de Cádiz y ahora vive en El Puerto, en Fuentebravía, pero sigue yendo mucho a Cádiz porque sigue metido mucho en las cofradías. Sale en El Caído, en el Buen Fin.

-Acabáramos. ¡Y tanto que conozco a este señor! Era todo un crack debajo del paso. Jaja. Tengo un par de anécdotas muy graciosas de él; una es una expresión suya que me hace mucha gracia y que la decía cuando apretaba la carga: 'Hay que malito estoy. Llevarme a un bar' Jajaja Además, lo decía con su genuina voz. Y otra es de cuando el 'aguao' metía refrescos dentro del paso y le tocó a él un bio frutas en vez de una cruzcampo y soltó con arte. '¿Un bio frutas, joe? ¿Estoy yo malo o qué?'. Un grande.

-Jajajajajajaja Sí, sí. Le pega, le pega. Un artista, Carlitos. Pues él me cogió y me dijo: 'Oye, Teo. He visto un local ahí arriba. Vamos a ir a verlo y tal'. Yo acababa de trabajar en el hotel Lisboa y estaba un poco pensando qué hacer. Y él fue el que tiró de mí y me ayudó a decidirme. Yo esto lo cogí el 1 de octubre del 2007. Carlitos fue el que me ayudó con todo lo había que hacer; lo típico, los créditos puente para poder cogerlo, que si el pago de la fianza. Él fue el que me dio el empujón de meternos aquí y aquí estamos.

-¿Y cómo está?

-Bueeeno. Hemos pasado de todo; ha habido momentos muy malos anteriormente. De querer tener un negocio bonito a estar luchando mucho por esto. Hay muchos altibajos; de momento estás arriba y por momentos abajo. Hay temporadas. Cuando empezamos éramos más bar y ahora somos más comedor.

-Amplio es desde luego. Y dará desayunos.

-Pues no era la idea, pero lo tengo más que nada por mantener a un empleado que lleva conmigo desde hace 15 años, que más que un compañero es mi amigo; él ha tenido cuatro hijos, porque tuvo mellizos y gemelos, y entonces entre semana las tardes necesita tenerlas libre. Así que dijimos pues metemos el desayunito y así él hace las mañanas y las noches me traigo a un extra, que también está vinculado con Cádiz.

-Qué raro que sea el de la noche, hombre. Jajaja.

-Jajaja. Está vinculado con Cádiz porque se fue a trabajar a Mallorca y allí se casó con una gaditana; volvieron a Cádiz, donde estuvieron mucho tiempo y tuvieron un hijo gaditano, pero se separaron y él ya se vino para acá.

Imagen principal - Arriba, la imagen dos imágenes; la primera hecha por su hermano desde la playita y la segunda del segundo peunte. Abajo a la derecha, los escudos de todos los pueblos de la provincia y abajo los monumentos que se encuentran. Y a la izquierda, la camiseta del cadista Enrique, natural de Azuaga. Al lado, el escudo del bar y del Cádiz, con Hércules saliéndose de él para tomarse una cerveza en el Bar Cádiz.
Imagen secundaria 1 - Arriba, la imagen dos imágenes; la primera hecha por su hermano desde la playita y la segunda del segundo peunte. Abajo a la derecha, los escudos de todos los pueblos de la provincia y abajo los monumentos que se encuentran. Y a la izquierda, la camiseta del cadista Enrique, natural de Azuaga. Al lado, el escudo del bar y del Cádiz, con Hércules saliéndose de él para tomarse una cerveza en el Bar Cádiz.
Imagen secundaria 2 - Arriba, la imagen dos imágenes; la primera hecha por su hermano desde la playita y la segunda del segundo peunte. Abajo a la derecha, los escudos de todos los pueblos de la provincia y abajo los monumentos que se encuentran. Y a la izquierda, la camiseta del cadista Enrique, natural de Azuaga. Al lado, el escudo del bar y del Cádiz, con Hércules saliéndose de él para tomarse una cerveza en el Bar Cádiz.
Siempre Cádiz en su comedor. Arriba, la imagen dos imágenes; la primera hecha por su hermano desde la playita y la segunda del segundo peunte. Abajo a la derecha, los escudos de todos los pueblos de la provincia y abajo los monumentos que se encuentran. Y a la izquierda, la camiseta del cadista Enrique, natural de Azuaga. Al lado, el escudo del bar y del Cádiz, con Hércules saliéndose de él para tomarse una cerveza en el Bar Cádiz.

-La vida. Bueno, ¿y qué balance hace de todos estos años en Badajoz? ¿Cómo es la gente de Badajoz?

-¿La gente de Badajoz? Ohhh, yo con los pacenses me llevo muy bien, son muy buena gente. Ademas, Badajoz es una ciudad tranquila, donde viene mucha gente entre semana de los pueblos, pero los fines de semana los de aquí se quitan del medio totalmente cuando llega el calor.

-Ya le digo. Las playas de El Puerto, La Barrosa o Cádiz tienen un soniquete extremeño curioso. Tantos vienen que, en la época de los periódicos, hasta se veía el HOY en los quioscos en los meses estivales. ¿Cuándo funciona mejor el bar?

-Tengo una terraza muy guapa, que es la que más me funciona cuando llega el calor. Tiene sombrita, arbolitos y muchos metros. Mi fuerte es el verano.

-Tiene el bar en el barrio San Fernando, pasado el río. Hágame una reseña de los barrios y zonas de Badajoz.

-Esto es un barrio trabajador, o sea, que no es la parte céntrica. Yo creo que Badajoz está muy bien definido porque Badajoz no tiene mucha industria. Yo siempre digo que las industrias más fuertes que tiene Badajoz son el cuartel de Botua, que está a veinte kilómetros, y la otra empresa fuerte es el Infanta, el hospital. No hay empresas más fuertes. Y entonces yo hago así y se divide muy bien los barrios. Vaguada y ... Bueno, te voy a empezar por abajo mejor. Las zonas de San Roque y San Fernando es para el soldado hasta el cabo primero y el celador. Luego está Valdepasillas, que es la siguiente zona; ahí están desde el sargento hasta capitán y los médicos normalitos, los que están empezando, los MIR y demás.

-Jajajajajajajajajajajaja Me encanta la descripción.

-Y luego está... Nos vamos al teniente coronel y al cirujano ese de categoría.

-Jajajajajajajaja

-Pues esos viven en la zona centro de Badajoz y en las Vaguadas; los barrios se definen muy bien.

La toma de Cádiz se puede entender en el comedor del bar.

-Jajaja Me ha quedado muy clarita la pirámide social. Bueno, y el nombre de Cádiz al bar imagino que sobra la explicación, pero aún así se la pido para buscar el titular.

-La marca Cádiz, tío, es como yo digo: esa está vendida. Y aquí en Badajoz, que la gente va para allá a veranear, pues el doble. Al igual que se conocen las ortiguillas, la tortilla de camarones, los chicharrones de Chiclana..., todo eso es marca Cádiz. Yo lo tenía muy claro; estuve a punto de llamarle La Tacita de Plata, pero al final dije 'quillo, Cádiz, y te dejas de complicaciones'. Yo me quise hacer un rinconcito de Cádiz aquí y eso hicimos. Aquí todo lo que verás serán cosas de Cádiz, como los cuadros con las imágenes del segundo puente y una fotografía hecha desde la playita hacia la Catedral, una camiseta de Enrique, que es de Azuaga, los escudos heráldicos de todos los pueblos de la provincia de Cádiz, un panel con los monumentos en miniatura que hay en la provincia, un mapa que me regaló mi hermano que muestra la toma de Cádiz por parte de los ingleses y los holandeses. Es más, el pescado me lo manda Moisés Bautista, del mercado de abastos de Cádiz

-Su rincón y su familia.

-Pues sí, porque aquí me casé y tuvimos a mi hija, que es periodista.

-Andá. ¿Dónde estudió?

-En Sevilla. Ha terminado la carrera y se me casa con un sevillano ahora; ese es el karma que te vuelve.

-Jajajajajajaja.

-Claro. Eso que desde chico nos poníamos a cantar 'sevillano el que no bote' y todas esas cosas cuando venía el Sevilla a jugar a Cádiz. 'Sevillano cab...' y esa carga de siempre, pues ahora dos tazas de sevillano. Jajaja. Pero muy bien, hombre. Nos llevamos bien. Jejeje.

-Eso está bien, llevarse bien. Como yo me lo he pasado en esta charlita mitad pacense-mitad gaditana. Muchas gracias.

-A ti.

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