La banda disponía de un arsenal para cometer los atracos. / La Voz
tiroteo en la A-381

El líder de la banda aprovechaba los permisos penitenciarios para perpetrar los atracos

Cristóbal Flores disfrutaba de permisos de fin de semana, ya que había obtenido el Tercer Grado tras cumplir más de las tres cuartas partes de su condena

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El mayor de los cuatro hermanos Flores, Cristóbal, quien falleció la pasada madrugada en el control de la A-381 cumplía pena de prisión en la cárcel de Huelva, pero disfrutaba de permisos de fin de semana, ya que había obtenido el Tercer Grado tras cumplir más de las tres cuartas partes de su condena.

El cabecilla de la banda tenía la perfecta coartada. Los atracadores siempre actuaban en fin de semana porque era el tiempo que disponía Flores Arenas en libertad. Todos los domingos regresaba al centro penitenciario de Huelva, donde seguía cumpliendo una larga condena de más de cien años a la que fue sentenciado en dos procesos judiciales en Burgos y Huesca en los años 94 y 95, tal y como informa en su edición de hoy La Voz de Cádiz. Cristóbal Flores lideró en los ochenta la conocida banda de la carretera, que aterró el norte del país. Junto a su hermano Manuel, que resultó ileso en el tiroteo del sábado, perpetraron una treintena de delitos entre violaciones, atracos e incluso el homicidio de un camionero. Sus víctimas predilectas eran los camioneros y los extranjeros a los que abordaban en la carretera. Ambos fueron sentenciados a más de cien años, aunque Manuel ya había obtenido la libertad.