Un familiar de una de las víctimas espera acompañada del personal del Samur los resultado de las pruebas de ADN en el cementerio de la Almudena./ EFE
tragedia aérea en barajas

Muere una de las supervivientes del accidente de Barajas

María Luisa Estévez González, de 31 años, estaba ingresada en el hospital La Paz con pronóstico muy grave como consecuencia de las quemaduras que tenía en el 72% de su cuerpo

MADRID Actualizado: Guardar
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Tres días han pasado desde el fatídico accidente de Barajas y las malas noticias siguen goteando. Esta tarde, en torno a las 19.30 horas, ha fallecido en el Hospital madrileño de La Paz otra pasajera del vuelo JK5022, María Luisa Estévez González. La mujer, de 31 años, estaba ingresada con pronóstico muy grave como consecuencia de las quemaduras que sufría en el 72% de su cuerpo, según el último parte médico de la Consejería de Sanid de la Comunidad de Madrid.

Este es el primer fallecimiento que se produce desde la muerte, el mismo día del siniestro, de una de las 20 personas que fueron rescatadas con vida, un joven que tenía la mitad del cuerpo carbonizado y murió horas después del siniestro.

Los otros 18 supervivientes de la tragedia continúan ingresados luchando por su vida. A lo largo del día, dos de ellos han mejorado, un funcionario de prisiones que ha perdido a su mujer y a una hija en el siniestro, evoluciona favorablemente, al igual que el de su otra hija de once años, que salvó su vida gracias a que su madre, antes de fallecer, se la entregó a un bombero.

Los heridos continúan luchando

Sin embargo, un hombre de 57 años que está ingresado en el hospital Ramón y Cajal ha empeorado en las últimas horas y ha pasado de estar "grave" a "muy grave", según el último parte médico facilitado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

Muy grave continúa otra mujer, de 44 años, que está en el Ramón y Cajal con traumatismo craneoencefálico severo y policontusionada. El resto de los heridos no ha experimentado cambios con respecto al anterior parte médico, salvo un hombre de 31 años, ingresado en el hospital Infanta Sofía, que ha pasado de evolucionar favorablemente a estar estable.

En el tanatorio de la Almudena continúan las labores de identificación de las víctimas mortales. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba se ha mostrado convencido de que los resultados puedan estar disponibles el lunes, a excepción de casos complejos de los que no se han podido recoger muestras de ADN. Este es el caso, por ejemplo, de alguno de los pasajeros extranjeros que volaban en el avión siniestrado, así como el de un niño adoptado a cuyos padres biológicos se está intentando localizar.

Tercera reunión con Spanair sin avances

Esta tarde se ha producido la tercera reunión de los familiares de las víctimas del accidente de Barajas con los directivos de la compañía Spanair. Unos 300 familiares han estado durante tres horas y cuarto con el subdirector de Spanair, Javier Mendoza, Rodríguez a quien han preguntado por las identificaciones. Al parecer en Ifema se les dijo que en el plazo de 24 ó 48 horas estarían finalizadas y no se ha cumplido ese tiempo.

Por ello, los familiares han pedido una reunión con peritos forenses para que les expliquen de nuevo cómo se están realizando esas comprobaciones de ADN, que tienen como finalidad verificar las identidades: "Llevamos aquí 48 horas y entre 16 y 18 dentro de este hotel", ha dicho Rodríguez, quien ha advertido de que esa demora está provocando nerviosismo entre los familiares. Así las cosas, ha subrayado la necesidad de que les informen de cuánto puede durar esta espera.

En cuanto a la compañía aérea, los familiares aseguran que no tiene respuestas a muchas de las preguntas que plantean y que Mendoza se remite a la comisión de investigación. Antonio Elvira, un primo hermano de una de las mujeres fallecidas en el accidente, ha insistido en que las familias necesitan comenzar a vivir cuanto antes su duelo más íntimo y personal, alejados de las cámaras. Según Elvira, es un voluntario de Cruz Roja el que se acerca a las familias para informarles de que en el tanatorio de La Almudena podrían haber identificado ya a su allegado, un proceso mucho más cercano, a su juicio, que una simple llamada telefónica.