Rhode Marie Bremmer: «Quiero agradecer al pueblo la gran ayuda aportada en mi búsqueda»

«Quiero agradecer a todo El Gastor la gran ayuda aportada durante mi búsqueda y después de ella», comenta Rhode. Su marido, Royer y ella se sienten profundamente agradecidos al pueblo porque «se ha volcado en las labores de búsqueda y rescate». Van a aprovechar un concierto municipal que se llevará a cabo esta noche para agradecer públicamente todo y pedir perdón por haber salido al sendero sin un equipo adecuado. «Aunque la historia tiene un final feliz queremos pedir perdón porque no ha sido ninguna tontería lo que ha pasado», declara Royer.

Rhode Marie Bremner, la vecina de El Gastor (aunque de origen británico) que desapareció el pasado martes mientras practicaba senderismo por la sierra, fue por fin hallada con vida por la Guardia Civil a última hora de la tarde de ayer. Se encontraba en buen estado de salud, aunque algo deshidratada después de permanecer tres días sin comida ni bebida en medio del bosque.

«Lo que más me preocupaba era la sed que tenía y aún no se me ha quitado del todo», dice Rhode Marie Bremner. Cansada, con sensación de sed y hambre y con muchísimo miedo ha vivido esos tres días la británica. Llevaba una botella de agua de 33 centílitros que le duró pocas horas, a partir de ese momento tuvo que buscar agua masticando hierbas frescas y comer bellotas para sobrevivir.

Los jóvenes que la encontraron, Paqui y Pepi Sánchez, Margarita Postigo e Isaac Roldán han ido a visitarla hoy para ver cómo se encontraba. Además, han viajado hasta El Gastor toda su familia británica.

Según fuentes de la Benemérita presentes en las labores de búsqueda, la desaparecida -de 53 años de edad- sufrió una fuerte caída mientras caminaba por el paraje conocido como Alto Algarín, una colina de la Sierra de Grazalema a la que se accede por un camino zigzagueante.

Rhode Marie vive desde hace cuatro años con su marido -también británico- en una vivienda de su propiedad en El Gastor y es una habitual senderista que paseaba sola cada mañana por la sierra. Hasta ahora sus paseos nunca se habían aventurado por esta ruta, de dificultad media para senderistas, aunque se había mostrado muy interesada en visitarla, por los dólmenes que allí se encuentran.

Desorientada y aturdida

La Guardia Civil desplegó un amplio dispositivo de búsqueda en el que colaboraron numerosos vecinos de El Gastor. Después de dos días sin rastro alguno, los agentes descubrieron a Rhode Marie sentada en la cuneta de un sendero, aturdida y desorientada. En un español apenas chapurreado, Rhode Marie explicó a los agentes que había sufrido una caída en la que se golpeó la cadera, lo que le impidió levantarse durante al menos dos días. Al parecer, no llegó a perder el conocimiento, pero el traumatismo la desorientó por completo. Ayer, al fin, consiguió incorporarse y a duras penas buscó el camino de regreso, pero estaba completamente perdida, sin brújula y sin una referencia con la que guiarse.

Sin bengalas ni móvil

Durante los tres días que ha permanecido perdida, Rhode Marie llegó a oír las voces de los vecinos que la buscaban y el sonido del helicóptero de rescate de la Guardia Civil. Pero, al ser incapaz de dar una señal de vida -no llevaba bengalas ni siquiera un teléfono móvil-, se resignó a permanecer sentada junto a un sendero que consideró lo bastante visible. Una vez que fue encontrada, los agentes de la Guardia Civil la trasladaron al centro sanitario de El Gastor, para comprobar a fondo su estado de salud.