VERANO. Imagen de la playa gaditana, en un mes en que la media provincial fue de 25,5 grados. / FRANCIS JIMÉNEZ
Sociedad

El mes de julio fue el quinto más caluroso en el mundo desde 1880

Japón, Gran Bretaña y el noroeste de África son las zonas que más han acusado el incremento según la National Oceanic and Atmospheric Administration

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«Bebe agua, baja las persianas, protégete del sol y mantente en lugares frescos» reza la reciente campaña del Gobierno contra el calor. Y es que los severos estíos son tan habituales en España como las tapas antes, o la siesta después, del almuerzo. Pero no sólo los españoles hemos sufrido este año las elevadas temperaturas -especialmente en Málaga y Sevilla- registradas el pasado mes de julio. De hecho, y según la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), este mes de julio ha sido el quinto más caluroso desde que se empezaron a tomar mediciones, en 1880. A tenor de la estadística, el séptimo mes del año superó en casi medio grado (+0,48º) la temperatura media, siendo necesario remontarse una década hasta encontrar una cifra superior (+0,67º).

La temperatura media mundial en tierra y mar durante el mes fue de 15,6 grados, muy por debajo de los 25,5 grados de Cádiz (entre una media de máximas de 33 y 18 de mínimas)

Las zonas que más han acusado el incremento térmico son Japón, Gran Bretaña y el noroeste de África, rebasando en un grado la media local. Por contra, el noroeste de Europa, la áreas interiores de Rusia y México han experimentado un ligero enfriamiento.

Agua mal distribuída

En cuanto a las precipitaciones, en Noruega, el norte de Estados Unidos y gran parte de Suramérica apenas han necesitado del pluviómetro durante julio. En Australia se da un caso curioso: mientras que en la parte meridional no ha caído una gota, la agencia de meteorología australiana informó de «intensas lluvias fuera de temporada» en la región de Queensland, en el área central, que significaron un 95 por ciento de incremento con respecto a la media estival.

En Estados Unidos, el huracán Dolly ha ayudado a paliar la sequía en algunos estados sureños, si bien en Centroamérica el precio a pagar ha sido elevado: 21 víctimas mortales en Guatemala. Semejante número de bajas ha producido el tifón Kalmaegi, originado el 13 de julio, que ha descargado más de 1.100 mm de agua a su paso por la isla de Taiwán.

El informe tampoco podía olvidarse de otra de las características propias del verano: el deshielo. En este apartado la suerte va por barrios. El hemisferio sur presenta unas cifras excelentes, siendo éste el décimo julio desde 1979 en el que menos han cedido los glaciares. Por su parte, el hemisferio vecino ve como sus extensiones de hielo decrecen a un ritmo del 6,1 por ciento cada década, a la vez que la temperatura se incrementa en cuatro décimas de grado. Después de tres años (2005, 2006, 2007) marcando mínimos históricos, el presente mes de julio es el cuarto en pérdida de hielo desde 1979.

El fin de semana del 4 al 7 de julio será recordado por los surafricanos. Las fuertes lluvias que azotaron el país ocasionaron graves movimientos de tierra que precisaron de la evacuación de importantes núcleos urbanos como Ciudad del Cabo. El monzón tampoco olvidó su cita anual con el sureste asiático. Entre el 5 y el 14 de julio, las precipitaciones derivadas de este fenómeno atmosférico afectaron a 20.000 personas en India y Bangladesh, veinte de las cuales perdieron la vida.

Oslo, la capital de Noruega, recibió una visita atípica a principios de mes. Una tremenda tormenta, que desplegó vientos de 97 km. por hora, provocó la paralización del tráfico y el corte de suministro energético en la ciudad.

Bertha, el primer huracán atlántico del año, también escogió julio para aparecer. Los habitantes de Bermudas contemplaron como los vientos tropicales de 193 km./hora dspedazaban los muros de sus viviendas, aunque nunca llegó a descender a una altura peligrosa.