Las vacaciones y el alza del paro llenan las oficinas de empleo en agosto

Lunes, primera hora de la mañana. La oficina de empleo situada en la Avenida de Andalucía de Cádiz (sede compartida por el antiguo INEM y por el Servicio Andaluz de Empleo) vuelve a tener al otro lado del mostrador a decenas de personas a la espera de tramitar sus prestaciones o su cartilla del paro; la cola es propia de otras épocas, no de verano. A este lado del mostrador, se notan las ausencias por vacaciones de una plantilla ya de por sí corta cualquier época del año. Entre una cosa y otra, «la situación es muy difícil y sólo nos podemos dedicar a atender lo más urgente», reconoce Mercedes Nadales, la directora del centro.

Cada día, esta oficina atiende a unas 90 personas «y este verano se está notando un repunte en el número de ciudadanos que viene a tramitar sus papeles». No es de extrañar tanta actividad, ya que, según los últimos datos oficiales de paro registrado, la provincia contaba en julio de 2008 con unos 20.000 parados más que un año antes por estas mismas fechas. Muchos de ellos, igualmente, son personas que se inscriben como demandantes sin empleo anterior para poder aparecer en las listas de la Seguridad Social. «Esta misma mañana he atendido a cuatro señoras mayores de 55 años que se apuntaban por primera vez», señala Mercedes Nadales. Curiosamente, Cádiz es la provincia española con más demandantes de este tipo, por encima de otras notablemente más pobladas como Sevilla, Madrid o Barcelona.

Por una razón u otra, la oficina gaditana ha sufrido largas colas que se han extendido hasta la calle. La responsable de la sede recuerda que «aquí estamos lo que era el INEM, que se encarga de las prestaciones; y nosotros, con lo que hacemos doble trabajo». La conclusión es que «falta espacio y, sobre todo, falta personal para dedicarnos a las personas como realmente nos gustaría dedicarnos», explica Nadales.

A este rincón de Cádiz no han llegado esos refuerzos que la Junta anunció a principios de mes para todas las oficinas de la comunidad y así paliar el doble contratiempo: el aumento de las demandas y las vacaciones de verano. «Aquí no ha llegado ni llegará, porque ya no da tiempo», afirma Mercedes Nadales. ¿Y cómo se presenta el futuro? La directora de la oficina gaditana no se atreve a adelantar una previsión, aunque sí recuerda que hasta llegado el otoño y el fin de la temporada turística no se verán todos los efectos de la crisis sobre el mercado laboral.