Manuel Acosta estudia abandonar la presidencia del San Fernando

El cuento del lobo ya no se lo cree nadie en San Fernando. Muchas son las promesas que se han hecho y ninguna se ha cumplido, y los ánimos están por los suelos.

Infinitas fechas se han puesto para que se produzca el pago de las deudas, y en ninguna de ellas se ha cumplido con lo prometido.

Toda esta situación está afectando ya a la vida personal de jugadores, directivos y técnicos, que están cansados de soportar semejante estrés.

Y uno de los que más quemado se encuentra es el presidente, Manuel Acosta, que se plantea seriamente la posibilidad de abandonar su cargo en las próximas fechas. «Estoy muy cansado. Tengo que reunirme con el alcalde para solucionar unos temas personales y después, con toda seguridad, anuncie mi salida».

El motivo por el cual ha tomado esta dramática decisión se debe a sus diferencias con el director general, Ángel Serrano. «Tengo diferencias con el director general y lo mejor es que abandone. Este hombre no deja trabajar a nadie y es él quien sale siempre diciendo que es el responsable de todo. El resto de la directiva siempre hemos estado en un segundo plano y yo ya estoy agotado».

Acosta rompió un silencio que se ha mantenido durante los cinco años que lleva dentro de la directiva. La situación se ha tornado dramática y, aunque a comienzos de la temporada pasada supeditó su continuidad en la nave azulina a la condición de que Delfín Cañas continuase siendo el mecenas del club, él ya ha reconocido su error. «He sido responsable y lo reconozco. La verdad es que cuando hay dinero todo está bien y ahora que no lo hay es cuando salen los problemas. De todas formas, el día que ascendimos le pregunté a este hombre si iba a continuar al frente del club y dijo que sí. Yo planteé que era un disparate hacer un presupuesto el doble de grande de lo que genera el club, y más teniendo en cuenta todo lo que hemos pasado esta última temporada».

Promesas incumplidas

El presidente no está de acuerdo con la forma de dirigir el club que están adoptando Serrano y Cañas. «Tanto el San Fernando como el Linares lo tienen manga por hombro y así no se lleva un club. Faltan dos semanas para que empiece la competición y sólo hemos jugado dos partidos amistosos. Los jugadores están en su perfecto derecho de hacer lo que están haciendo porque es su dinero, pero esto nos va a pasar factura».

El propio Delfín Cañas aseguró al capitán, Canito, que iban a cobrar 200.000 euros al principio de esta semana y el resto, al final. También aseguró el jueves al alcalde en una reunión que estaba preparado para afrontar la nueva temporada. Pero lo cierto es que, a última hora de ayer, «los jugadores todavía no han cobrado». Manuel Acosta espera mantener una reunión con el alcalde para solucionar un asunto personal. Y es que el presidente, a expensas de las promesas de Serrano, puso dinero de su bolsillo para aliviar la crisis de los jugadores. «Tengo que solucionar estas cosas porque es dinero de mi familia y después me iré, aunque no voy a dejar de colaborar con el San Fernando como he hecho siempre. Pero de esta forma no voy a seguir. El San Fernando es un club modesto y no puede permitirse un director general que cobre un millón de pesetas al mes. Un club es lo que quieren los socios y nosotros somos un club humilde», sentenció el directivo isleño.