MAL. Amaya Valdemoro trata de superar a una rival. / EFE
BALONCESTO FEMENINO · GRAVE TROPIEZO

La ansiedad arruina el debut de España ante las anfitrionas

La derrota (64-67) provoca que mañana no pueda fallar ante Nueva Zelanda

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La ansiedad arruinó el debut de la selección femenina, que sufrió un grave tropiezo ante China (64-67) y ya no puede fallar mañana contra Nueva Zelanda (3.00). Superadas por la presión de la afición anfitriona y excesivamente nerviosas, las españolas tiraron a la basura media hora de partido. Cuando quisieron reaccionar, ya era tarde. Además, España acusó el pobre estado de forma de Amaya Valdemoro y Nuria Martínez. La prometedora Alba Torrens, ejemplo de talento y descaro, fue la excepción en un equipo que no es inferior a China, pero que arrancó agarrotado y no fue constante cuando recuperó terreno.

El objetivo de los cuartos de final pronto ha comenzado a complicársele a España, aunque Evaristo Pérez quiso extraer alguna conclusión positiva, al recordar que su selección llegó a un final apretado después de recortar una diferencia de 13 puntos y que se mantuvo en el partido, «incluso jugando mal». Con lo que se mostró sorprendido el técnico español fue con la gran desventaja de su equipo en el rebote (48 frente a 35). Cindy Lima, Anna Montañana y Valdemoro no encontraron compañía en los rechaces y ahí empezó España a perder una batalla que se saldó también con fracaso en el lanzamiento: 26 tiros de campo de 72 intentos.

Esta vez no sirvió el coraje, porque la subcampeona de Europa fue golpeada desde el principio por un rival reforzado anímicamente que aspira a ganar en su casa su segunda medalla olímpica tras la plata que se llevó en Barcelona'92. Tampoco le funcionó a la irregular España el tiro exterior (6 de 26 triples), y con tanto error y sin intensidad defensiva hasta la segunda parte, en ningún momento pudo ponerse por delante.

El choque de mañana, en un horario nada habitual (nueve de la mañana en Pekín) se presenta por tanto clave contra Nueva Zelanda, que se estrenó con una ajustada victoria ante Mali (72-76). Las jugadoras españolas se levantarán a las cinco de la mañana, y ya han comenzado a cambiar sus hábitos, tanto de comida como de entrenamiento, con continua colaboración del seleccionador, los médicos y fisioterapeutas del equipo.