Karadzic ha comparecido ante el tribunal de La Haya sin abogado defensor. /AP
denuncia "irregularidades" en su traslado al Tpiy

Karadzic denuncia ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya que fue «secuestrado» durante su detención

El presunto criminal de guerra tendrá que declararse inocente o culpable el 29 de agosto

LA HAYA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El criminal de guerra más buscado ya está en el banquillo de los acusados. El ex líder serbobosnio Radovan Karadzic comparece desde primeras horas de la tarde por primera vez ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), que le acusa de genocidio durante la guerra de Bosnia. La sesión en La Haya, donde se ha presentado sin abogado defensor, ha empezado con la lectura de cargos.

"Es usted Radovan Karadzic, ¿no es así?", le ha preguntado el juez Alphons Orie. "Sí, soy yo". Después, el magistrado apuntaba que el ex presidente serbobosnio estaba solo en el banquillo de los acusados, tras lo cual ha contestado, sonriendo: "Tengo un asesor invisible, pero he decidido representarme a mí mismo".

De acuerdo con el procedimiento habitual, en esta primera comparecencia el ex presidente serbobosnio ha escuchado el acta de acusación, tras lo cual los jueces le han pedido que se declarara culpable o inocente. El ex presidente ha reclamado al tribunal más tiempo para estudiar los cargos antes de hacer el alegato de su defensa por lo que los jueces han dictaminado que el procedimiento se aplace 30 días para reconsiderar su postura. Si vuelve a negarse, se entenderá que se declara 'no culpable'.

Se siente amenazado

Durante esta primera comparecencia, Karadzic ha tenido dos minutos para pronunciarse. En ese tiempo ha denunciado presuntas "irregularidades" en su traslado desde Belgrado al TPIY. "En Belgrado se me retuvo de modo irregular, se me secuestró por parte de civiles que no conozco, no me leyeron mis derechos, ni se me dio acceso al teléfono para que mis amigos no me tuvieran que buscar en hospitales", ha afirmado.

Tras asegurar que está "preocupado" por su vida, ha expuesto que en 1996 llegó a un acuerdo con EEUU para no tener que rendir cuentas ante los tribunales. El trato al que, según ha apuntado, llegó con el estadounidense Richard Holbrooke, mediador en los Acuerdos de Dayton, pasaba por su retiraba de la vida pública y a cambio disfrutaba de inmunidad. Ante las reticencias del juez Alphons Orie a que plantease estas cuestiones durante la primera vista oral y su petición de que el acusado lo hiciera por escrito y con pruebas en las instancias pertinentes, Karadzic respondía: "Es importante la rapidez ante las amenazas que sufro".

Del tribunal que le juzga se ha limitado a recordar su "opinión": no le concede legitimidad aunque hoy no lo ha expresado en voz alta; sólo ha apuntado que no tiene "quejas" en cuanto al trato de los funcionarios de La Haya y tampoco sobre el lugar donde permanece detenido, ya que ha estado "en lugares peores". Cuando ha intentado seguir su relato, y tras una hora y cuarto de sesión, el tribunal le ha cortado.

Un sangriento historial a sus espaldas

La sesión, con Karadzic visiblemente envejecido y un talante aparentemente tranquilo, ha empezado a las 16.00 horas. El presunto criminal de guerra ha hablado en todo momento en serbio, llevaba un traje oscuro y corbata y parecía estar bastante delgado. En ocasiones se secaba el sudor de la frente.

El juez Orie ha sido el encargado de leer los once cargos de crímenes de guerra y lesa humanidad presuntamente ocurridos durante la guerra de Bosnia (1992-1995), entre los que destacan el genocidio de Srebrenica y el asedio de Sarajevo.

El acta de acusación contra Karadzic indica que las fuerzas serbobosnias iniciaron ya desde abril de 1992 una "campaña de limpieza étnica" contra los musulmanes bosnios. Karadzic, que ha estado prófugo de la justicia durante 13 años, también está acusado de haber ordenado la campaña de terror y los asesinatos, muchos de ellos llevados a cabo con bombardeos indiscriminados y francotiradores, contra la población civil de Sarajevo, entre julio de 1991 y noviembre de 1995.

Se le inculpa también de crímenes de guerra por utilizar a 284 soldados de las fuerzas de la ONU como escudos humanos cuando el ejército serbobosnio temía la intervención de la OTAN contra sus posiciones.

El ex líder serbobosnio llegó ayer a primera hora de la mañana a las dependencias penitenciarias de La Haya. Hoy ha aparecido ante el tribunal, tal y como le han reclamado las autoridades judiciales, sin la barba y las grandes gafas en las que se refugiaba bajo la identidad del médico naturista Dragan Dabic.