TRATO. Conte y Walsh se estrechan la mano tras llegar al acuerdo. / EFE
Economia

Iberia y British Airways se fusionarán para crear la tercera aerolínea del mundo

Ambas compañías mantendrán sus respectivas marcas y estarán controladas por un 'holding'

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Tras diez años de irregular noviazgo, Iberia y British Airways (BA) por fin se casan. Los presidentes de ambas compañías, Fernando Conte y Willie Walsh, respectivamente, escenificaron este martes el 'sí, quiero' para anunciar la apertura de conversaciones que darán como fruto la que será la tercera aerolínea del mundo por ingresos y la quinta por número de aviones. Una y otra han hecho de la necesidad virtud y, en plena crisis del sector, han decidido caminar de la mano. «Juntos somos más fuertes que por separado», reconocieron ambos directivos. Las dos aerolíneas mantendrán sus marcas comerciales controladas por una tercera sociedad en la que, por ahora, no está decidido quien llevará el timón. Los mercados celebraron la noticia y las acciones de la española subieron un 20,73% hasta los 1,98 euros, mientras los títulos de BA repuntaron un 5,97%.

Ni Conte ni Walsh dieron demasiadas pistas sobre la operación -que esperan cerrar antes de un año- aunque sí aclararon que la española ha comprado ya un 9,9% de la británica, en un claro gesto de reciprocidad frente al 13,5% que tiene British en Iberia.

Acciones 'físicas'

De ese paquete de BA, adquirido durante los pasados meses de mayo y junio, un 2,99% corresponde a acciones 'físicas' que Iberia adquirió en Bolsa y el resto está apartado en lo que se conoce como derivados, una suerte de derechos de compra garantizados a un precio cierto.

La intención de Iberia es convertir poco a poco esos derivados en títulos 'normales'. De todos modos, no se superará el 10%, límite que impone la legislación española a ese tipo de participaciones cruzadas con empresas extranjeras. Una y otra empresas ya han comunicado a sus respectivos gobiernos su intención de fusionarse.

Algo para lo que deberán recibir el beneplácito de las autoridades comunitarias. El modelo de fusión elegido es un tanto atípico, pues una y otra mantendrán una cierta independencia en el día a día, siempre controladas por una tercera sociedad de la que tan siquiera se sabe si tendrá su sede en España o en el Reino Unido. Iberia y British mantendrán sus respectivos consejos de administración. Esa futura compañía, a la que Conte y Walsh se refirieron como 'la tenedora', será eso, un 'holding' que recogerá todas las actuales acciones de Iberia y British y las convertirá en nuevas acciones de la futura Iberia-British Airways.