Raúl Castro. / REUTERS
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Raúl Castro avisa a los cubanos de que se preparen para tiempos duros por la crisis

El presidente llama a no descuidar la defensa sin hacer caso a quien gane las elecciones de EE UU

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El discurso de ayer del presidente Raúl Castro para conmemorar el principal día político del año en Cuba no ofreció ningún anuncio espectacular, pero en cambio advirtió de que se avecinan tiempos duros en la isla a consecuencia de la crisis internacional. «Hay que acostumbrarse a recibir no sólo buenas noticias», dijo.

El general aprovechó el acto central del Día de la Rebeldía Nacional para recordar que se celebraba el 55º aniversario de la primera acción armada de los revolucionarios que triunfaron el 1 de enero de 1959, recapitular sobre los avances realizados en este último año, especialmente en el campo económico, y alertar sobre las prioridades de los tiempos que se avecinan: producir más y ahorrar, sobre todo combustible y agua, y no descuidar la defensa, con independencia del candidato que gane las elecciones en EE UU.

El gobernante citó varias veces a su hermano Fidel, quien no es visto en público desde un acto similar celebrado hace dos años aunque mantiene su influencia mediante sus 'reflexiones', publicadas tanto en medios digitales como en la prensa local. En estos escritos, convertidos en una especie de memorias por capítulos, el convaleciente Fidel se centra fundamentalmente en los temas internacionales. De los asuntos domésticos y algunos de la política internacional -como las relaciones con EE UU- se encarga su hermano menor, con fama de ser mucho más pragmático. Y en Santiago volvió a demostrarlo.

Si el año pasado anunció «cambios estructurales y de conceptos», ayer, ante «las inevitables consecuencias» de la crisis mundial, insistió en la necesidad de ahorrar y adelantó que aunque el Gobierno desearía resolver «cada problema, no podemos gastar más de lo que tenemos».

Problemas

Castro destacó el decreto para la entrega en usufructo de tierras baldías a campesinos, el regreso a la vida laboral activa de maestros jubilados, la mejora en la producción de petróleo (que, sin embargo, dijo, «está aún lejos de satisfacer nuestras necesidades») y la recuperación del turismo. Y señaló: «Somos conscientes de la gran cantidad de problemas que aún quedan por resolver, la mayoría de los cuales afectan de manera directa a la población».

Habló de explicar mejor algunas de las reformas propuestas, como la de retrasar la edad de jubilación cinco años, y de que el pueblo exprese sus opiniones, como ya hizo el año pasado. «Todos serán escuchados con atención, coincidan o no con la opinión de la mayoría. No aspiramos a la unanimidad, que suele resultar ficticia, en este o en cualquier otro tema», agregó.