El tercer carril del puente cumple un año con un tráfico de 50.000 coches al día

El puente Carranza ya no figura como punto conflictivo en el mapa provincial de carreteras. La apertura del tercer carril el 21 de julio de 2007 ha supuesto un alivio para los conductores que acceden a la capital a través de la carretera de Puerto Real. La mejora ha permitido, por un lado, la reducción de hasta dos kilómetros de atascos y de diez minutos en el trayecto entre Cádiz y El Puerto. Por otra parte, la puesta en marcha del carril reversible ha contribuido también a aumentar la densidad de tráfico por la principal vía de acceso a Cádiz.

En julio del año pasado, el mismo mes que se estrenó el nuevo carril, el tráfico por el puente batió su propio récord con el paso de 46.438 vehículos de media al día. La afluencia de coches, lejos de disminuir, ha sido ascendente en los últimos doce meses hasta situarse en julio de este año en 49.892 turismos, una cifra que acaba de pulverizar el récord anterior Los datos aportados a LA VOZ por el Centro de Gestión de Tráfico, en Sevilla, revelan que la afluencia de turismos ha crecido en 12.245 vehículos al día si comparamos el mes de marzo de 2008 con el mismo periodo de 2007. El puente Carranza se consolida como la principal vía de entrada a la capital.

Los gestores de Tráfico en Cádiz reconocieron en junio que la prueba de fuego del carril reversible tendría lugar en verano con la llegada de turistas y el aumento de población en los municipios de la Bahía. No se equivocaron. El jefe provincial de Tráfico, Luis Javier Herrero, reconoce que el carril cumple ahora con las expectativas y absorbe sin problemas la circulación, salvo en momentos puntuales y en tramos localizados como es el entronque del Río San Pedro. Herrero ha destacado que la cifra de 49.892 vehículos registrada a primeros de julio se verá superada con creces el próximo agosto, donde se espera una mayor afluencia de visitas a la Bahía. En este sentido aclaró que Cádiz se ha convertido en el centro de servicios de otros municipios, en un atractivo turístico y en lugar de residencia, «por tanto es normal que el tráfico aumente». Herrero insiste en que la capacidad del puente está garantizada y disminuirá su nivel de tráfico una vez que se abra el segundo puente, «que permitirá entonces dos corrientes circulatorias».

En cuanto a los atascos que se producen en hora punta en el principal acceso a a la ciudad, se explican por la obra de desdoble que se lleva a cabo en estos momentos en el nudo del Río San Pedro, en las inmediaciones de la factoría de Delphi. Esta obra forma parte del nudo de conexión que llevará hacia el segundo puente y, al mismo tiempo, es el coletazo final de la reconversión de la antigua N-.443 en autovía, la denominada CA-35. En este punto se estrecha la calzada de cuatro a tres carriles, dos en sentido Cádiz y uno en dirección a Puerto Real.

El estudio realizado por el Centro de Gestión de Tráfico pone de manifiesto como el tipo de circulación ha ido variando a lo largo del tiempo en los 3,37 kilómetros de longitud que tiene el tercer carril. Así, en verano de 2006, la circulación por este tramo era de 38 kilómetros por hora y era calificada de lenta, algo habitual en esta zona. Entre el otoño de 2006 y la primavera de 2007 la situación fue a peor por las obras de construcción tanto del desdoble como del tercer carril y velocidad media fue de 11 kilómetros a la hora y la circulación estaba en el nivel crítico. Un año después de la apertura del carril reversible, la velocidad media es de 60 kilómetros y el nivel de circulación es norma o libre.

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