ARROPADOS. Varios seguidores muestran pancartas de Karadzic y Mladic durante una protesta en Belgrado. / AFP
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Mladic entregó a Karadzic para impedir ser juzgado fuera de Serbia

En 2010 La Haya dejará de juzgar a los ex militares serbobosnios y pasarán a ser juzgados en su tierra

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Un curandero con alma errante o un genocida sin ningún tipo de escrúpulos. Ambas definiciones hacen referencia al mismo 'verdugo', el criminal de guerra serbobosnio más buscado, Radovan Karadzic. La última pesquisa, según el diario londinense 'Daily Telegraph', apunta a que su aliado durante el conflicto de los Balcanes, Ratko Mladic, reveló informaciones claves para dar con el escondite de Karadzic con el fin de salvarse de las garras de la justicia.

La acusación de La Haya en contra de estos dos genocidas data de abril de 2000, cuando la ex fiscal Carla del Ponte ordenó el arresto del líder serbobosnio y la de su comandante militar, como su objetivo de vida. El rotativo londinense señala que éste pasó información a los servicios de inteligencia implicados en su detención a cambio de que se aplazase tanto su arresto como su entrega al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).

Su estratagema escondía un astuto plan. La intención de Mladic sería la de impedir que fuese juzgado fuera de Serbia, un país en el que ciertos sectores le siguen considerando un héroe. No sólo eso, sino que el mandato del TPIY para cerrar todos los casos vence en 2010 y a partir de esa fecha serán remitidos a los tribunales nacionales de los países de la antigua Yugoslavia.

Este objetivo le llevó al ex jefe militar serbobosnio a entregar a su 'colega' durante la guerra de Bosnia. Estas mismas fuentes han indicado que en la captura de Karadzic intervinieron los servicios de inteligencia británicos, la CIA estadounidense, la agencia de inteligencia policial extranjera del Gobierno alemán (BND) y los servicios secretos franceses. Estos países tienen interés de que Serbia entre en la Unión Europea y se olvide de Rusia. El destino de estos dos criminales de guerra parece estar en prisión, aunque Karadzic mantiene su inocencia e incluso se defenderá a sí mismo durante el juicio.

Hasta ahora, lo que sigue dando sorpresas es la vida del ex presidente serbobosnio. Karadzic se permitía el lujo de veranear en las playas de Croacia. Hasta la isla de Ciovo se fue en el verano de 2006, donde sólo se ocupó de pasear, nadar y vistar una iglesia católica, como buen cristiano ortodoxo.

Lo que no sospechaba Karadzic es que esa identidad falsa -que el fiscal especial de Belgrado para crímenes de guerra, Vladimir Vukcevic, anunció ayer que se la habían «entregado las anteriores autoridades serbias»- corresponde a la de un hombre que sigue vivo. Esta información la divulgó ayer el ministro de Interior de Serbia, Vuk Jeremic, contradiciendo algunas informaciones que indicaban que el verdadero Dragan había muerto en Sarajevo en 1993.

Pero el antiguo presidente serbobosnio estaba tranquilo. Una calma que un antiguo ministro de Asuntos Exteriores de la República Srpska atribuye a que Karadzic había pactado con Estados Unidos abandonar la política a cambio de que retirasen los cargos por genocidio y crímenes contra la Humanidad. Tal era su indiferencia, que en el momento de su detención llevaba dos móviles, un ordenador portátil, 600 euros y ropa para unos quince días. Según el tabloide populista 'Blic', planeaba irse de vacaciones a unos baños termales en localidad de Vrdnik, cerca de Belgrado.

Recuperar su imagen

El abogado del genocida ha adelantado que Karadzic al entrar en prisión pidió afeitarse la barba y recuperar la imagen que tenía cuando era presidente. «No come, bebe agua y lee la Biblia en la cárcel», dijo el letrado, a la espera de su extradición a La Haya la próxima semana.

El Gobierno serbio decidió devolver a sus puestos a los embajadores retirados de los países de la UE que reconocieron la independencia unilateral de Kosovo. La decisión fue tomada a propuesta del ministerio serbio de Exteriores, encabezado por Vuk Jeremic. Los embajadores regresarán a sus cargos en los próximos días, según anunció el ministro de Protección de Medioambiente, Oliver Dulic, tras la reunión del Ejecutivo.