La Oficina Económica del Presidente convoca a varios expertos para estudiar las consecuencias de la crisis

La coyuntura económica no está para relajarse y, tras las críticas, el Gobierno ha querido ponerse en marcha para encontrar una salida que suavice las consecuencias de la crisis financiera global en nuestro país. Para ello, la Oficina Económica del Presidente del Gobierno ha convocado el próximo jueves 24 de julio a un grupo de expertos para conocer de primera mano su opinión sobre la actual situación de la economía.

Sobre la mesa los temas a tratar son muchos y variados: con el duelo dialéctico entre las palabras 'crisis' y 'desaceleración' como telón de fondo, la crisis de las aerolíneas por la subida del petróleo, con el caso de la compañía aérea Spanair como ejemplo, y Martinsa-Fadesa como referencia de la crisis inmobiliaria, centrarán la actualidad. En los proyectos de futuro, el control de la inflación y la estabilización y reducción de las cifras del paro, que tendrán entre las manos (salen esa misma mañana los datos del segundo trimestre), centran las preocupaciones del Ejecutivo.

Alrededor del Presidente y su equipo se sentarán un grupo de expertos analistas que además colaboran en organismos e instituciones encargadas de publicar paneles sobre la evolución de la economía. Entre ellos se encuentran los directores de coyuntura y estadística de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS), Angel Laborda, y del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Juan Iranzo, según apunta el diario El País. Además, también asistirán representantes de los bancos Santander y BBVA, de Caja Madrid y de Caixa Catalunya, de la Asociación Española de Banca (AEB), de la petrolera Repsol y del grupo cementero Cemex.

El PP exige seriedad en la gestión de la crisis

La oposición tampoco espera sentada. Desde hace semanas exigen al Ejecutivo una política económica "seria" que haga frente a la "preocupante" situación actual, "en cierto modo alentada por la postura del Gobierno socialista", según ha apuntado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

Esta mañana ha sido el vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, quien ha reprochado al Gobiernosu "pasividad" y su intención de "engañar" sobre la economía. Para Arenas, "los socialistas son grandes expertos en convivir con la crisis" y el PP en solventarla, "igual" que hizo el PP en 1996 cuando José María Aznar ganó los comicios generales.

Arenas ha acusado al Gobierno de "ocultar los indicadores de malestar" que ya conocía antes de las elecciones generales del 9 de marzo, con lo que ha "engañado" a los españoles. Por ello, Zapatero ha impedido a "muchas familias" y las pequeñas y medianas empresas prepararse para la crisis económica, por lo que la "recesión ha sido una de las más virulentas que se recuerdan". Mientras "abandonaba" a las Pymes, el Gobierno se ha dedicado a "intervenir en las grandes empresas" y a incrementar el gasto público cuando lo que "toca es apretarse el cinturón".

Las alternativas que propone el PP

Por el contrario, "el gran hito del PP" no es sólo haber "diagnosticado bien" la crisis y no haber "engañado a nadie", sino "demostrar que la mejor política social es aquella que conduce a la creación de empleo". Las alternativas a la crisis, según el PP, son bajar impuestos, diseñar un plan específico para las Pymes, ejecutar reformas que aumenten la competencia y el control de la inflación y el consenso con los agentes sociales, además de la austeridad en las administraciones públicas.

"Con nosotros que no cuenten" si eso es lo que proponen, ha afirmado el "número dos" del PSOE en uno de sus congresos regionales, antes de apuntar que, si ahora estuviera el PP en el Gobierno, España tendría "dos crisis": una económica y otra social.

Con el objetivo de consensuar estas y otras soluciones y para explicar las que ya se están tomando, el martes 22, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, comparece de forma extraordinaria en el Congreso de los Diputados para informar sobre las medidas adicionales que el Gobierno adoptará en 2008 ante las repercusiones de la crisis económica sobre el empleo. También tendrá que hablar en el Congreso, y de forma extraordinaria, el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, el próximo día 28.