El número de nacimientos en la provincia baja por primera vez desde el 98

En la provincia de Cádiz nacieron menos niños en 2007 que en 2006. En concreto, el pasado año vinieron al mundo 14.494 pequeños gaditanos, 271 menos que el año anterior, según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadísticas sobre movimiento natural de la población, que se dieron a conocer ayer.

Es la primera vez que la provincia baja en el número de recién nacidos desde 1998, cuando en Cádiz fueron dados a luz 12.082 bebés (con una paridad entre niños y niñas del 51% y el 49% respectivamente). Un año antes hubo 12.310 nacimientos.

Resulta llamativo que ayer, coincidiendo con la presentación de estos datos, se cumplió un año de que el presidente del Gobierno anunciara los incentivos a la natalidad de 2.500 euros por cada recién nacido.

A pesar de que Cádiz ha bajado su tasa de natalidad (de un 12,2 nacimientos por cada mil personas en 2006 a un 11,8 por mil en 2007), esta tasa se mantiene similar a la media andaluza (12,7 por mil) y resulta muy superior a los del conjunto de España: que apenas supera el 10,7 por cada mil).

Llama la atención que se mantenga alto el ritmo de nacimientos, teniendo en cuenta que «el factor que en España ha levantado la natalidad ha sido la llegada de habitantes inmigrantes», Julio Pérez Serrano, experto en demografía y profesor de Historia Actual de la UCA. En la provincia, en cambio, la presencia extranjera es prácticamente inapreciable: en 2007 representaban apenas el 3% del total de gaditanos censados, según datos recabados por Pérez Serrano.

Los datos del INE presentados ayer señalan también un aumento leve del número de defunciones con respecto a 2006: el año pasado se registraron en la provincia 8.322 personas que murieron, 26 más que en 2006. Curiosamente, Cádiz es la provincia de Andalucía con menor número de muertes por cada mil habitantes: exactamente 6.9 por cada mil. Éste porcentaje es inferior, también, que la media andaluza (7,1 por cada mil). En el conjunto de la provincia, el número de hombres que perdieron su vida sigue siendo mayor que el de las mujeres (4.354 varones frente a 3.968 féminas).

Al restar del número de defunciones al de nacimientos, resulta un crecimiento vegetativo de la población gaditana más que positiva en términos absolutos: hay 6.172 personas naturales más en 2007 -sin tener en cuenta aquéllas que emigran y las que llegan de fuera-. Es decir, la población de la provincia sigue rejuveneciéndose. Además, Cádiz (con un 5,1 por mil habitantes) se sitúa como la segunda que más aumentó (biológicamente) la cantidad de sus habitantes, sólo superada por Almería.

La capital decrece

Entre las ciudades de la provincia con más de 50.000 habitantes (las únicas tasadas por el INE), la que sale peor parada, un año más, es la capital gaditana, que sigue desangrándose no sólo por causa de las personas que emigran. También decrece la población que vive del puente Carranza para dentro. Y es que Cádiz es la única ciudad de la provincia que ha perdido habitantes durante 2007, ya que murieron más personas (1.920) de las que nacieron 1.685 (de ellos, 878 fueron niños y 807 niñas). Como resultado, el crecimiento vegetativo es negativo tanto si se mira en términos absolutos (menos 235 personas naturales) como en relativos (-1,8 por cada mil). En definitiva, Cádiz envejece año tras año, y lo viene haciendo desde hace décadas si se analizan los datos del INE de 1998 hasta ahora.Según explica Manuel Arcila, el éxodo de gaditanos tiene mucho que ver en este envejecimiento de la ciudad, «ya que los que salen fuera son casi siempre jóvenes», es decir, «quienes pueden tener hijos y hacer que suba la tasa de natalidad».

Por otro lado, la ciudad que experimentó en 2007 un crecimiento natural mayor sigue siendo Jerez de la Frontera, donde los nacimientos se situaron en 2.750 nuevos ciudadanos (al 50% entre niñas y niños) y fueron 1.890 las personas que fenecieron (también casi al 50% entre hombres y mujeres). No obstante, este crecimiento vegetativo positivo (843) es notoriamente inferior al que ya vivió la ciudad jerezana en 2006, cuando la diferencia entre la tasa de natalidad y la de mortalidad era de 1.025 habitantes naturales que incrementaron la población.

Sin duda, Chiclana destaca por ser la ciudad donde menos personas perdieron la vida de la provincia (166), y aunque el total de recién nacidos no fue de los mayores (1.009), la diferencia entre unos y otros resulta más que palpable.

mgarcia@lavozdigital.es