El Ejército colombiano libera a Betancourt

El Ejército de Colombia rescató ayer sanos y salvos a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, a tres contratistas estadounidenses y a once militares del país sudamericano secuestrados por las guerrillas las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La operación tuvo lugar en un campamento rebelde ubicado en el departamento selvático del sur Guaviare, según anunció el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, en una rueda de prensa. La política colombo-francesa, cautiva desde febrero de 2002, y los norteamericanos Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, rehenes desde 2003, fueron inmediatamente trasladados en helicópteros hacia San José del Guaviare, capital de esa región.

«Esta operación que se denominó 'Jaque' no tiene precedentes y deja muy en alto la calidad y el profesionalismo de las fuerzas militares colombianas», señaló Santos. «Mis felicitaciones muy sinceras a nuestros hombres de la Inteligencia del Ejército», añadió el ministro, que también destacó a los generales Freddy Padilla, comandante de las Fuerzas Militares, y Mario Montoya, comandante del Ejército, por el rescate. La acción permitió también la detención de dos terroristas. «El país y sus seres queridos no tendrán cómo agradecerles semejante labor», que llevaba más de un año en preparación añadió Santos.

Betancourt, los tres contratistas estadounidenses y los once militares serán trasladados en las próximas horas a San José de Guaviare a la base aérea de Tolemaida, en el departamento de Tolima, a menos de 190 kilómetros de Bogotá.

«De todo corazón»

Las reacciones no se hicieron esperar. De los primeros en manifestarse fue Lorenzo Betancourt, hijo menor de la candidata presidencial que se negaba a confirmar la noticia y se limitaba a decir que esperaba «de todo corazón» que fuera cierta la liberación de su madre.

Por su parte, el actual ministro de Exteriores de Colombia, Fernando Araújo, que estuvo seis años secuestrado por las FARC, se declaró asimismo emocionado por el rescate de quince personas que estaban en poder de esa guerrilla. «Este es un acto que le devuelve a todos los colombianos la fe en el país y a la comunidad internacional le reafirma la seriedad y el camino adecuado que representa la política de seguridad del presidente, Álvaro Uribe», manifestó Araújo. Se declaró «muy emocionado y muy orgulloso por nuestras Fuerzas Militares», que llevaron a cabo la operación de rescate.

Araújo estuvo en poder de esa guerrilla desde diciembre de 2000 hasta el mismo mes de 2006, cuando se evadió de sus captores en los Montes de María, en el norte del país. Tres meses más tarde fue designado titular de Relaciones Exteriores.

El Gobierno español también se sumó con celeridad a la expresión de alegría general por la vuelta a la libertad de Betancourt. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero hizo hincapié en el «lado humano» que tiene la noticia, después de la situación «casi desesperada» en la que se encontraba, según se había podido apreciar en las últimas imágenes que se difundieron de ella. Fuentes de La Moncloa llamaron a la liberación «sin condiciones» de todos los rehenes y al diálogo para lograr la pacificación de la región.