El la imagen, el presidente del Gobierno a su llegada al hemiciclo acompañado por la vicepresidenta Fernández de la Vega. /EFE
intenso pleno extraordinario

Zapatero elude hablar de crisis económica aunque vaticina que el país se enfrentará a tiempos peores

El presidente del Gobierno se muestra optimista a pesar de los malos resultados mientras los grupos de la oposición se mantienen escépticos ante la falta de nuevas medidas

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La complicada situación económica actual obligó ayer al Gobierno a dar la cara para explicar qué medidas tomará para superarla. Más de ocho horas de intenso debate en el que las conclusiones son las mismas que antes de empezar. Por un lado, Zapatero sigue sin nombrar la palabra crisis y no anunció nuevas medidas. Por otro, la oposición, encabezada por el PP, se muestra escéptica al mensaje de optimismo del jefe del Ejecutivo.

Ante un Congreso que le recibió hostil, José Luis Rodríguez Zapatero expuso ayer las decisiones tomadas para paliar la actual situación, aprobadas hace semanas en el Consejo de Ministros. Más de lo mismo. El superávit de los últimos años paliará la desaceleración, reiteró Zapatero. El presidente del Gobierno eludió pronunciar la palabra crisis pero reconoció que el país atraviesa una situación difícil y vaticinó que llegarán tiempos peores, aunque la economía española no entrará en recesión (más de dos trimestres negativos).

En su intervención, Zapatero aseguró que el Gobierno "asume su responsabilidad" ante la "tendencia a la baja de la economía" e insistió en achacar la situación actual a factores externos. Además ha confirmado que el Gobierno trabaja una política fiscal que "contribuya a estabilizar la economía" sin necesidad de aparcar sus políticas sociales. A pesar del contexto de aumento del paro, el Gobierno mantendrá la alta cobertura del subsidio de desempleo y también "consolidará avances" aprobados en la pasada legislatura, como las ayudas por nacimiento o vivienda.

Rajoy ofrecerá su apoyo si Zapatero admite la crisis

Todos los grupos de la oposición se mostraron escépticos ante el mensaje optimista de Zapatero. El primero en intervenir fue el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien puso a disposición del Gobierno "todo el apoyo" de su partido para superar el deterioro de la economía, siempre que ponga "todas las cartas" sobre la mesa "sin engaños ni disimulos" y reconozca "la gravedad de la crisis". "Esto es una crisis económica, señor Zapatero, aunque la llamaremos como usted diga", ironizó Rajoy.

El líder del PP acusó a Zapatero de "engañar a los españoles" porque "tenemos una crisis muy grave, nos afecta más que a otros países y estamos en peores condiciones para encararla". Como en el caso de Zapatero, nada nuevo. Ninguna propuesta ni salida alternativa.

Los partidos minoritarios exigieron al Gobierno que enfrente la crisis con dureza y tome medidas urgentes, sobre todo en cuanto al precio del crudo que dificulta las economías familiares de los españoles. A este respecto, Zapatero anunció que la factura del crudo que importa España crecerá este año en 3.000 millones, debido a los repuntes de los últimos meses. Por esto, apostó por fomentar las energías alternativas y ahorrar en el gasto de combustibles, en la medida de lo posible.