CARIÑO. Dos monjas entregan una carta a un familiar. / J. C. C.
Ciudadanos

Rafael Ávila se recupera con el apoyo de su familia

Vuelta a la normalidad. El empresario sanluqueño Rafael Ávila Tirado se intenta recuperar del traumático secuestro en la mansión que los padres tienen en Bajo de Guía. Ayer al mediodía, su hermano José Manuel salió de la vivienda para manifestar que «Rafael se encuentra bien, recuperándose de la experiencia vivida». También aclaró que no tiene intención de abandonar el domicilio familiar por el momento.

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Su familia también está intentando volver a la normalidad. El padre del empresario entró en su domicilio cargado de verduras para el almuerzo. El resto de familiares entraron y salieron de la vivienda para comprobar cómo se recupera de las secuelas.

Las muestras de apoyo de los habitantes de Sanlúcar se evidenciaban una jornada más. Un grupo de monjas dominicas, que estuvieron rezando por el empresario sanluqueño mientras duró el secuestro, se acercó a la vivienda familiar para hacer entrega de una carta, donde mostraban sus deseos de una pronta recuperación y todo su apoyo espiritual.

Y es que ha sido un palo muy grande para este municipio de 60.000 habitantes. En la cafetería-bar Paraíso, ubicada a la espalda de la residencia familiar, siempre se está muy pendiente de lo que acontece. «Se trata de una familia muy querida en la localidad ya que se trata de personas trabajadoras que nunca se han metido con nadie», explica el encargado de esta cafetería, Antonio García.

Este empleado narra que ha vivido todo el secuestro con los nervios a flor de piel. «La televisión permanecía encendida las 24 horas del día para conocer la última hora de este suceso», narra el camarero. «Hemos hablado con su hermano José Manuel y nos ha comentado que se encuentra muy afectado. Es normal, una cosa de esas, no se olvida en la vida».