Los comercios se adelantan a las rebajas y ofrecen ya descuentos de hasta el 50%

Semana Fantástica, Summer Days, Sexy Prices, Ofertas Especiales, Liquidación, Descuentos Brutales... Cualquier norma tiene un reverso que la desvirtúa. Por ley, las rebajas no pueden empezar hasta el próximo martes, 1 de julio, y ningún comercio puede utilizar el concepto como reclamo. De acuerdo: no hay rebajas, sino Semana Fantástica, Summer Days, Sexy Prices... Por palabras, desde luego, no va a ser.

Mucho menos en tiempos de crisis, cuando los nervios se disparan y las prisas se convierten en las mayores consejeras. Llegó el verano (esta vez para quedarse), pasó su solsticio y la noche de San Juan y aquí están las rebajas más imprevisibles de los últimos años. La desaceleración económica ha descuadrado a un sector que ya ofrece recortes de precio de hasta un 50% nada más empezar. Incluso antes de empezar, que lo que no se ha vendido en la primavera de lluvias intensas y aumento desatado del coste de la vida hay que quitárselo de encima lo más rápido posible antes de que se acumule el género en los almacenes gaditanos.

El fin de semana pasado, el presidente de la Confederación Española de Comercio predijo «unas rebajas más agresivas». Ayer, el sector en Cádiz corroboró la afirmación. Habrá más variedad y se supone que estará a un mejor precio. «Puede que nos encontremos con una buena campaña de rebajas», resumió José Domingo Prieto, secretario técnico de Fedeco, la organización del comercio en la provincia.

Un mejor inicio

Las asociaciones de consumidores dan un paso más. «En años anteriores, lo normal es comenzar con un 20% de descuento e ir subiendo según pasan las semanas, hasta alcanzar un 50% a finales de agosto, que es cuando termina todo», relata Miguel Ángel Ruiz, de la Unión de Consumidores de Cádiz.

Eso era lo normal y eso ocurría en años anteriores. Este verano «las cosas van a cambiar seguramente y quizás empecemos el periodo con precios un 30% por debajo de lo habitual». Al menos, la media se situará en ese entorno, con lo que también se están dando etiquetas que prometen la reducción a la mitad del coste de un producto. El 50% de resta se ve en los expositores de la provincia (sobre todo, en textil, calzado y complementos) y aún queda una semana para el 1 de julio.

Lo que sí está claro para Fedeco es que «este año puede haber buenas compras porque los comerciantes tienen más producto que ofrecer de lo que no han vendido hasta ahora». Del mismo modo, José Domingo Prieto sigue confiando en que «la campaña responda a las expectativas y que la gente se anime poco a poco, porque en algún momento habrá que empezar a comprar».

La patronal gaditana maneja datos que apuntan a un descenso de las ventas en el conjunto del país de un 5%, aunque subraya que «la gente tiene dinero» y que la sensación de los comerciantes es que «se trata de una crisis psicológica y de confianza».

Puede que de prudencia. La mejor muestra de que estas sospechas no van muy descaminadas se dio con las compras masivas que los ciudadanos efectuaron en los primeros días de la huelga del transporte de hace dos semanas, cuando se temió por un desabastecimiento de productos básicos. «Es normal que la gente desconfíe de lo que se nos viene encima, pero también creo que sigue habiendo un poco de margen».

No en vano, la venta en alimentación continúa bastante fuerte. Desde Bahía Sur se asegura que el efecto de la crisis está siendo bastante limitado en la cuenta global del centro comercial. Sin embargo, se admite que los resultados saneados están muy influenciados por la rama de supermercados, que no pierde potencia. El resto depende de cómo vaya la temporada de verano, después de la extraña primavera vivida. Por si acaso, en los escaparates de la mayor concentración de tiendas de la bahía se acumulan los carteles en busca de un cliente.

Más dudas todavía se dan en Cádiz Centro Club de Calidad, el colectivo que aglutina a los negocios del casco histórico de la capital. Su presidente, Juan Tovar, no cree que el parón en las compras que se ha sufrido desde principios de año se deba exclusivamente a la prudencia. «Hay un poco de todo, porque también hay muchas familias a las que el aumento del coste de las hipotecas y de la cesta de la compra les está haciendo mucho daño».

Cuestión de confianza

La incertidumbre, mientras tanto, es generalizada. El portavoz del comercio gaditano espera que «sea una buena temporada de rebajas, aunque es más un deseo que una predicción, porque no nos podemos fiar de nada». ¿Y les ha sobrado más producto que en otros años susceptible de ser rebajado? «Algo más se ofrecerá y eso hará que haya mejores gangas para adquirir», responde.

Hablando de fiarse o no. Jesús Yesa, de la Federación de consumidores Facua en Cádiz, alertó ayer de los peligros de iniciar las rebajas con descuentos aparentemente tan atractivos. Desconfía, igualmente, de que este año haya ventajas en relación a otras campañas. «Habrá que verlo sobre la marcha», asegura.

Desde la Unión de Consumidores de Cádiz, Miguel Ángel Ruiz, sí que se espera un repunte en las ventas y en la estrategia de las marcas para atraer los clientes. «La crisis la notamos todos y creo que harán lo posible por conseguir mejorar las cifras», señala.