Una firma de capital chino e iraní hará todoterrenos de bajo coste en la Bahía

La moneda de la industrialización en la Bahía de Cádiz cayó dos veces en la mañana de ayer. A primera hora salió cruz, cuando Altadis anunciaba el desmantelamiento de su planta en la capital. Y a mediodía rodó hasta salir cara, al anunciar el consejero de Innovación, Francisco Vallejo, que en pocos meses empezará a construirse una nueva planta de automoción que podría generar unos 540 nuevos puestos de trabajo.

Zahav Motor, que así se llama la empresa que ha confirmado su implantación en la provincia, invertirá unos 50 millones de euros y, para los que se sitúen en el bando de los escépticos, se podría considerar como una buena señal que el Ministerio de Industria ya ha concedido al proyecto una ayuda (un préstamo de ocho millones de euros con interés cero a devolver en 15 años). Es decir, que parece un valor más que seguro.

¿Y de dónde ha salido esta empresa? De las estepas soviéticas y del pujante dinero chino. Al fondo, podría estar también el capital del petróleo que pone encima de la mesa Irán. Produce todoterrenos que se destinan a «los mercados emergentes», es decir, que son vehículos con un coste y un precio de venta por debajo de lo habitual en este segmento (que tiende a ser de gama alta).

El responsable de la administración autonómica en materia de atracción de empresas presidió ayer en Cádiz la comisión de seguimiento del Plan Bahía Competitiva (el paquete de medidas valoradas en 1.500 millones de euros que el Gobierno de Sevilla aprobó a raíz del descalabro de Delphi). Tras informar a los agentes sociales y económicos, compareció en rueda de prensa y desveló que Zahav Motor cuenta con capital de China y de Irán y que ha elegido la Bahía «por su posición estratégica» respecto a uno de sus posibles graneros de consumo: África. De momento, Zahav dispone de plantas de producción en China, Rusia, Egipto y Turquía. La Junta cree que ahora tocaba dar el paso hacia el mundo occidental y de ahí la elección adoptada de venir a Cádiz. En concreto, la planta de la firma de automoción se edificará (siempre según el consejero) en los terrenos anexos a la factoría de Delphi y que fueron adquiridos por el propio Gobierno andaluz hace unos años cuando la marca norteamericana empezó a soltar lastre en forma de suelo. Este solar estaba destinado para otra de las firmas del proceso, Aeroblade, especializada en la construcción de palas para parques eólicos. Al parecer, este productor requiere de algo más de espacio y de mejores accesos, por lo que Junta y dirección trabajan en una ubicación más adecuada.

Los plazos de implantación son inmediatos y el objetivo de la factoría sería el de recibir los distintos kits y ensamblar los vehículos.

Como inmediatos deberían ser igualmente los acuerdos con otras tres empresas que se asentarán en la Bahía a rebufo de las ayudas y el esfuerzo que la Junta está destinando a la reindustrialización de la zona. El titular de Innovación adelantó que esas tres compañías «son muy importantes» y dejó la impresión de que todo lo conseguido hasta el momento se podría quedar pequeño.

Más de 3.400 empleos

Ese camino recorrido era el objetivo inicial de una reunión de la comisión intensa. En ella, el consejero certificó que las diez empresas que han acordado su desembarco en la Bahía desde el cierre de Delphi continúan con sus proyectos (en distintos grados de ejecución: desde las ya en marcha a las que esperan licencias municipales o las que aún buscan el suelo más adecuado).