Entrada de la finca. / A. R.
Medio Ambiente

Ecologistas en acción critican a la Junta por autorizar en Arcos un campo de golf en una finca que iba a repoblar

La organización proteccionista ha asegurado que no ha presentado alegaciones al proyecto porque "directamente iremos a los tribunales"

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Estas acciones legales irán, según EA, "contra los que permitan un proyecto deportivo-residencial en una finca en la que existe la obligación de repoblar con alcornoques que fueron talados ilegalmente". La promotora a la que la Consejería ha concedido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable es Novaterra Resort Services, La organización recuerda que en agosto de 1986 la maquinaria pesada procedió a la tala masiva de la finca El Alcornocal o Aguadulce, ubicada en el kilómetro 6,2 de la carretera Arcos-El Bosque, de 9.600 grandes árboles, sobre todo alcornoques, pero también pinos piñoneros y acebuches. Esta tala, según EA, se llevó a cabo con la finalidad de convertir las 140 hectáreas de esta finca en terreno agrícola. Por lo que "cultivos de zanahorias sustituyeron a los alcornoques, regados de forma ilegal con pozos abiertos sin autorización", asegura EA. Esto produjo que la Junta de Andalucía, por vez primera abriera un expediente sancionador que se resolvió con la imposición al propietario, Eduardo Rodríguez Peña, de una multa de diez millones de pesetas "que nunca se pagó- y la obligación de restaurar el bosque talado procediendo a arrancar las zanahorias y replantar alcornoques, según la información que aporta Ecologistas en Acción. En enero de 1994 la finca fue ocupada por la Junta de Andalucía al incumplir el propietario la obligación restaurar el bosque de alcornoques. La Junta procedió a repoblar la finca con pinos, asegurando que era un paso intermedio a la replantación de los alcornoques, aunque, "de forma incomprensible", permitió al propietario cultivar fresas en invernadero en una parte de la finca talada. La organización además, muestra su preocupación porque aunque el proyecto inicial no contempla la creación de viviendas, se teme que una vez se aprueba el campo de golf de 18 hoyos y el de polo, "la finca podría terminar siendo recalificada por el Ayuntamiento de Arcos para la construcción de una urbanización". Agua EA Aregua que la DIA establece que el proyecto deportivo se abastecerá con agua de la EDAR de Arcos, lo que se consideran "poco probable", ya que "ésta tiene sólo un tratamiento secundario de las aguas, insuficiente para una reutilización aceptable del riego del campo de golf". Además, consideran que hay que tener en cuenta que la finca está sobre un importante acuífero, del que se abastece la población de Arcos, por lo que se temen que "será regado de forma ilegal con agua del acuífero". Recordando que aún no tenemos respuesta a la pregunta realizada a la Agencia Andaluza del Agua sobre el tipo de agua de riego que utiliza el campo de golf de Fain. Se estima que el consumo de estos dos campos de golf sería el mismo que el consumo humano de toda la población de Arcos, lo que "va completamente en contra del desarrollo sostenible tan pregonado por nuestras autoridades". Los ecologistas entienden que si el proyecto se llevará a cabo, además del bosque que existía, podrían desaparecer especies de la flora y fauna protegidas por la Ley 8/2003 de 28 de Octubre. Esta finca es el hábitat de aves como águilas culebreras o calzadas, milanos, cuervos, lechuzas, cernícalos, alondras; mamíferos como jinetas, tejones, comadrejas, meloncillos o turones; reptiles como lagartos ocelados, lagartija ibérica, culebras bastardas, de herradura o de escalera; anfibios como sapos, ranas, gallipatos, salamandras. Por último, aseguran que han solicitado información a la Consejería de Medio Ambiente para acceder al expediente de la tala ilegal y de la ocupación de la finca, así como copia del plan técnico de regeneración forestal y del proyecto que se pretende ejecutar en la finca, que consideramos totalmente ilegal. Además, también se han personado "en el expediente abierto en el Ayuntamiento de Arcos". Asimismo, consideran "muy grave" que en la citada Declaración "no se mencionan los antecedentes de esta finca, ni la obligación legal que existe de restaurar el bosque primitivo, ni su carácter forestal, nada de nada, es como si hubieran autorizado construir un campo de golf y otro de polo sobre un terreno baldío", concluyen. sierra@lavozdigital.es