El Mundial viaja a Canadá, un terreno propicio para el Renault de Alonso

El circuito Gilles Villeneuve de Montreal acogerá este fin de semana la séptima prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, el GP de Canadá, la única que se disputará este año en Norteamérica. El piloto de McLaren-Mercedes Lewis Hamilton defenderá su primera posición en el Mundial, donde cuenta con tres y cuatro puntos de ventaja, respectivamente, sobre los representantes de Ferrari, Kimi Raikkonen y Felipe Massa.

Disputadas ya las seis primeras carreras de la temporada, estos tres pilotos se han repartido las victorias, con dos cada uno, y es muy probable que el empate pueda romperse el domingo en un circuito en el que Hamilton conquistó la pasada temporada su primer triunfo en el Mundial. Fernando Alonso intentará pasar página cuanto antes de lo sucedido en Montecarlo, donde finalizó en una decepcionante décima posición, y afronta la carrera convencido de que su Renault R28 se mostrará competitivo en un circuito cuyas características podrían beneficiar a la escudería francesa. La canadiense no ha sido históricamente una carrera favorable para Alonso, que tuvo que abandonar en tres de sus seis participaciones, aunque en 2006 consiguió subir a lo más alto del podio con Renault. La pasada temporada tuvo que conformarse con el séptimo puesto al volante del McLaren-Mercedes.

Constantes frenadas

El circuito de Montreal es un trazado semiurbano con constantes aceleraciones y frenadas, y sus numerosas curvas lentas requieren una buena tracción y un motor progresivo para que el coche pueda salir bien de ellas. Por primera vez en la presente temporada los equipos deberán configurar sus coches en Canadá con una baja carga aerodinámica, justo lo contrario a lo sucedido hace quince días en Mónaco, donde los monoplazas contaron con el máximo apoyo.

El trazado puede incluirse entre aquellos que no cuenta con curvas de alta velocidad, aunque la 5 puede trazarse con el acelerador pisado a fondo en quinta y sexta velocidad. Este mínimo apoyo aerodinámico implica que el coche es mucho más ligero al volante y que se muestra más nervioso en la frenada. Precisamente, los frenos son los elementos ante los que tendrán que estar más atentos los equipos, ya que el circuito de Montreal es junto con Monza el más exigente del año para los frenos.

Parte meteorológico

Después de que la lluvia marcara la última carrera en Mónaco, el agua podría volver a ser protagonista. Las previsiones anuncian un probabilidad de lluvia del 60% para la jornada de mañana, la de los primeros entrenamientos libres. Para la sesión de calificación del sábado y la carrera del domingo la posibilidad de chubascos cae al 30%, pero los equipos no descartan otra carrera en mojado.