Rafael Ávila Tirado. / LA VOZ
Ciudadanos

Investigan una petición de rescate de diez millones por el empresario Rafael Ávila

Los supuestos secuestradores utilizaron una cabina de teléfonos de Jerez para dar esta información que reafirmaría la hipótesis del secuestro

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El presunto secuestro del conocido empresario sanluqueño Rafael Ávila Tirado está empezando a tomar tintes preocupantes. Ávila, que pertenece a una acaudalada familia de Sanlúcar, se encuentra en paradero desconocido desde hace más de 48 horas y aunque la Policía insiste en no descartar ninguna de las hipótesis posibles, la del secuestro a manos de delincuentes profesionales va cobrando fuerza.

Según ha podido saber LA VOZ de fuentes de toda solvencia, los supuestos secuestradores se han puesto ya en contacto con la familia para solicitar un rescate de diez millones de euros a cambio de la liberación del empresario, cuyo caso está teniendo relevancia nacional.

La llamada recibida por los familiares de Ávila Tirado se realizó, según las pesquisas policiales a las que ha tenido acceso este medio, desde una cabina de teléfonos situada en Jerez, aunque se desconoce la zona exacta de la ciudad donde está ubicada la misma. La Policía está siguiendo el rastro de esta llamada al objeto de recabar el mayor número de pistas sobre los individuos que podrían tener retenido a la fuerza al empresario.

Refuerzos policiales

El caso ha tomado tal cariz e importancia que el Cuerpo Nacional de Policía ha decidido trasladar hasta Sanlúcar a expertos en secuestros llegados desde Madrid y Sevilla, y son ellos los que se han hecho cargo de la investigación en marcha. Además, de la llamada en la que se ha pedido el rescate, la Policía trabaja con el testimonio de algunos testigos que dicen haber visto a Rafael Ávila subiéndose a un vehículo la noche del pasado lunes en compañía de cuatro o cinco individuos jóvenes.

La desaparición del empresario -de 44 años, casado y con hijos- fue denunciada por su familia el martes, después de que no se supiera nada sobre él desde la noche del lunes. Al parecer, en la gestoria que tiene en la avenida del Quinto Centenario aparecieron buena parte de sus efectos personales, pero no el teléfono móvil que, no obstante, se encuentra apagado desde que la familia comenzó a llamarlo el lunes tras echarlo de menos. Rafael Ávila es uno de los hijos del empresario sanluqueño del mismo nombre, que goza de gran reconocimiento, prestigio y cariño entre los vecinos de Sanlúcar. La familia Ávila es propietaria de la constructora e inmobiliaria Avisur, posee varias gasolineras y desde hace dos años gestiona también las bodegas Herederos de Argüeso, una de las más importantes del Marco en lo que se refiere a la crianza de la manzanilla.

No consta que hubieran recibido amenazas de ningún tipo en los últimos tiempos, y también parece descartado que pudieran tener problemas económicos.

Sus colegas de profesión

La posibilidad del secuestro ha supuesto un mazazo para la sociedad sanluqueña. Tanto él como, especialmente, su padre son personas muy queridas y respetadas en la localidad. «Todo el mundo conoce a Rafael. Es un hombre que se ha hecho a sí mismo y que ha echado una mano a todo el que se lo ha pedido», manifestaba ayer Francisco Yuste, presidente de la Asociación de Empresarios de Sanlúcar, en referencia al padre del desaparecido.Yuste, muy impactado, apenas se podía creer ayer todavía lo sucedido. «Estoy que no doy crédito, pero cuando me enteré, me puse en contacto con la familia y ellos me corroboraron lo ocurrido».

El presidente de los empresarios locales aseguró que la preocupación en el sector es «máxima» en relación al desenlace del caso y mostró todo su respaldo y el de la asociación a la familia. «¿Quién se pensaba que una cosa así podía pasar en Sanlúcar?», se preguntaba Yuste, quien añadió que toda la ciudad se encuentra «consternada» y muy pendiente de las investigaciones policiales.