Niños birmanos comen en un puesto de ayuda. /AP
78.000 muetos por el 'nargis'

Las tormentas agravan la miseria en Birmania

La ONU aumenta sus estimaciones de personas con necesidades urgentes a 2,5 millones y pide una conferencia de donantes de alto nivel para abordar la crisis

RANGÚN Actualizado: Guardar
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El balance oficial de muertos por el paso del ciclón 'Nargis' a principios de mayo por Birmania se ha elevado a 77.738, mientras que otras 55.917 personas permanecen desaparecidas. Las tareas de ayuda para socorrer a los 2,5 millones de supervivientes se han complicado por las lluvias torrenciales tropicales caídas en la zona del delta del Río Irrawaddy. Pese a la última tormenta, que posiblemente convertirá en lodo los caminos ya dañados en una región cubierta por pantanos, la Junta Militar ha insistido en que sus operaciones funcionan sin contratiempos.

El último balance, dado a conocer anoche por la radio estatal, hablaba de 43.318 muertos, 27.838 desaparecidos y otros 1.403 heridos. En su información de hoy, la televisión estatal ha ofrecido cifras que prácticamente duplican las anteriores: 77.738 muertos y 55.917 desaparecidos. Además, el número de heridos es de 19.359. Pese a este nuevo balance, las organizacioens de asistencia insisten en que el número de fallecidos es mucho mayor.

El Gobierno mantiene en vigor un decreto, emitido ayer en periódicos estatales, que anuncia acciones legales contra cualquiera que sea descubierto acumulando o vendiendo suministros de emergencia, en medio de rumores de que hay unidades militares locales que expropian camiones de comida, agua y ropa. Si la ayuda no llega a los afectados en cantidades mayores, los gobiernos extranjeros alertan de que enfermedades y hambruna se cobarán más víctimas.

Se mantienen las trabas a los cooperantes

El principal funcionario de ayuda de la Unión Europea se reunió ayer con ministros en Rangún y los instó a aceptar a los trabajadores de ayuda internacionales y a equipamientos esenciales para evitar que siga creciendo la cifra de muertos, que según la Cruz Roja podría llegar hasta 128.000. Anteriormente, los generales, indicaron que no cederían en su posición de limitar el acceso de extranjeros al delta, temerosos de que eso pueda afectar su control.

Dos semanas después de que la tormenta devastase la poblada zona del delta del Río Irrawaddy, los suministros de comida, medicinas y refugios han sido enviados con cuentagotas a las comunidades afectadas. En el pueblo de Bogalay, en el delta del río y donde se cree que cerca de 10.000 personas han muerto, la gente se quejaba de ser sometida a trabajos forzados y de la escasa existencia de alimentos en los centros estatales para refugiados.

Más presión de la ONU

Naciones Unidas, que ha aseverado que más de medio millón de personas podría estar refugiada en asentamientos temporales, ha aumentado sus estimaciones de personas con necesidades urgentes a 2,5 millones y pidió una conferencia de donantes de alto nivel para abordar la crisis.

Estados Unidos y otros países siguieron llevando ayuda hacia Rangún hasta ayer, pese a informaciones no confirmadas de que algunos bienes eran desviados por el Ejército. EEUU ha completado 13 vuelos con agua, comida y otros suministros y planea más viajes para hoy, pero no ha recibido la aprobación de Birmania aún. Por su parte, Francia y Reino Unido, antiguo gobernante colonial del país, señalaron que también están enviando suministros de emergencia.

Los intereses de la Junta Militar

Poniendo de manifiesto dónde tiene concentrada su atención, la Junta ha anunciado el resultado abrumadoramente favorable a la Constitución apoyada por el Ejército en el referéndum que se realizó el pasado sábado, pese a los llamados a que fuese pospuesto como consecuencia del desastre.

Según resultados oficiales, la participación llegó al 99% y que más del 92% de los votos emitidos eran en favor de la Constitución, que da al Ejército un cuarto de los escaños del Parlamento, el control de ministerios claves y el derecho a suspender la Carta Magna a su voluntad.