Los ciudadanos birmanos se agolpan para conseguir un poco de agua. /AFP
según la embajada de eeuu

La Embajada de EEUU calcula que las víctimas del ciclón 'Nargis' podrían superar los 100.000 muertos en Birmania

La Junta Militar permite el reparto de 800 toneladas de arroz que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU tenía almacenados en Rangún

RANGÚN Actualizado: Guardar
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El rastro que ha dejado el ciclón 'Nargis' en el sur de Birmania podría ser peor de loa anunciado. La Embajada de Estados Unidos en Birmania asegura que ha recibido informaciones según las cuales alrededor de 100.000 personas podrían haber muerto en la zona del delta de Irrawaddy, en vez de los 22.500 muertos que han barajado hasta ahora las autoridades birmanas.

La encargada de negocios de la Embajada, Shari Villarosa, que se encuentra en Rangún, ha advertido de que este balance no está confirmado y se basa en estimaciones de las organizaciones no gubernamentales internacionales. Asimismo, ha anunciado que las últimas estimaciones del Gobierno militar birmano hablan de 70.000 muertos, sobre todo en el delta de Irrawaddy. Estados Unidos está intentando reunirse con ministros y otros altos responsables birmanos para convencerles de la necesidad de que acepten las ayudas internacionales ya que "cuanto más se retrasen las ayudas, más víctimas habrá".

Nuevas amenazas

Las enfermedades, el hambre y la sed se han convertido ahora en las mayores amenazas para los más de un millón de damnificados. Así lo han advertido las agencias de ayuda humanitaria, que han comenzado a distribuir con cuentagotas el tan ansiado material de emergencia a las víctimas en las zonas más afectadas, situadas en el sur del país.

UNICEF ha pedido a las autoridades birmanas que dejen de poner trabas a su trabajo y ha recordado que en estas situaciones, los niños son los más vulnerables a enfermedades como el dengue, cuyo caldo de cultivo son las aguas estancadas que ha dejado el ciclón.

Otros riesgos son posibles brotes de cólera o diarrea crónica procedentes de agua contaminada por los miles de cadáveres que se están pudriendo en el calor y la humedad tropical. La Junta Militar finalmente ha accedido al reparto de 800 toneladas de arroz que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU tenía almacenados desde hace días en Rangún, donde la demanda y la especulación han disparado los precios de los artículos de primera necesidad.

Desesperación entre los supervivientes

A pesar de haber obtenido finalmente el permiso para la distribución, las agencias de Naciones Unidas siguen quejándose de la lentitud con la que las autoridades birmanas tramitan en Bangkok los visados de su personal, con lo que se demora su llegada a las zonas donde se les necesita.

Quienes han logrado entrar informan de montañas de cadáveres y destacan la desesperación de los supervivientes. Ayer llegó el primer cargamento de ayuda desde Tailandia, férreo socio del régimen de Birmania, y para esta tarde se esperan otros dos aviones procedentes de la India, que serán descargados a mano, a falta de más medios.

El ciclón no ha afectado directamente a los altos jerarcas de la Junta Militar, instalados en la recluida nueva capital administrativa de Naypyidaw, diseñada por arquitectos e ingenieros norcoreanos. Naciones Unidas culpó ayer al régimen birmano del elevado numero de fallecidos por no haber prevenido a la población del peligro del ciclón, cuando éste se aproximaba al país con vientos superiores a los 190 kilómetros por hora.

La oposición critica que siga adelante el referéndum

Por su parte, la oposición birmana ha calificado de "inaceptable" que el régimen haya decidido seguir adelante con el referéndum constitucional en las zonas no devastadas por el ciclón. "Están dando prioridad al proceso de la Constitución sin tener en cuenta a los damnificados", ha señalado en un comunicado la Liga Nacional por la Democracia (LND), liderada por la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, bajo arresto domiciliario desde el 2003.

La Junta Militar aplazó ayer hasta el próximo 24 de mayo el plebiscito que iba a celebrarse el sábado sobre la propuesta de Carta Magna en las regiones de Irrawaddy, Pegu y Rangún y los estados Karen y Mon, donde se mantiene el estado de excepción y vive cerca de la mitad de los 53 millones de birmanos. Sin embargo, la consulta seguirá adelante, según lo previsto, en el resto de Birmania.

El presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Poettering, ha instadoa la Junta Militar que gobierna Birmania a aplazar el referéndum constitucional, que supone el primer paso de la llamada "hoja de ruta" hacia la democracia de los generales birmanos, que concluirá, según su plan, con elecciones libres en el 2010.