EN CONTRA DE LOS CURSOS

Un dinero tirado a la basura

Desde el mismo comienzo de los cursos de formación para los ex operarios de Delphi saltó la polémica. Las dos primeras fases, pese a las valoraciones finales positivas, estuvieron salpicadas de insatisfacción por unas asignaturas demasiado generalistas.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La tercera fase no ha supuesto un cambio radical. Lo que debía ser un ciclo más específico y orientado singularmente a la demanda futura «sigue siendo un fiasco», denuncia Ramón Rodríguez, ex empleado en la planta de Puerto Real. Especialista en mecánica, se presentó como profesor del módulo correspondiente de la tercera fase «y di unas pocas clases, pero cuando descubrieron que trabajé en Delphi me dijeron que sólo podía ser alumno». En su situación hay otros tres afectados. «No tiene ninguna lógica y los cursos no están bien planteados, porque sé más que los profesores y no me están enseñando nada nuevo», apunta.

Isidro Jiménez, del sindicato CGT, opina más o menos lo mismo: «En un mismo curso ponen a alguien que no sabe absolutamente nada de soldadura con un especialista; el resultado es que ninguno de los dos aprende». Luego está la realidad sobre las recolocaciones, de la que este ex empleado apunta que «hace justo un año, cuando llegamos andando a Sevilla, el señor Chaves dijo que había cinco empresas que le habían confirmado que vendrían. Hoy sigue sin haber ninguna cerrada ni abierta, por lo que se demuestra que nos mintieron». La tardanza en concretarse las instalaciones también deriva en que «los cursos supuestamente específicos son otra mentira, porque se dijo que se harían en función de lo que vendría; como no ha venido ninguna diseñan un ciclo totalmente generalista». La conclusión es que los 35 millones de euros invertidos «se han tirado a la basura».

Un destino mejor le encuentra Javier Cumplido, otro empleado que asiste a los cursos con la decepción de no recibir una formación que considere válida. «Preferiría que todo ese dinero se lo hubieran gastado mucho mejor, porque a día de hoy ni un solo trabajador de Delphi ha sido recolocado», critica. Tampoco ve una solución a corto plazo ni empresa que se asome.