CADENA DE PRODUCCIÓN. Mecánicos de la factoría de GM en Zaragoza. / F. SIMÓN
Economia

El Gobierno de Aragón mira el futuro de Figueruelas con moderado optimismo

Estima que la empresa y los sindicatos alcanzarán a un acuerdo para minimizar el impacto del recorte laboral

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El consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, se mostró ayer «moderadamente optimista» sobre el futuro de la planta de General Motors (GM) en Figueruelas (Zaragoza), dada la «capacidad de negociación» del comité de empresa y la «sensibilidad» de la compañía para «minimizar» el impacto del recorte de empleo previsto, informa Efe. Larraz compareció ayer ante la Comisión de Economía y Presupuestos de las Cortes de Aragón a propuesta de IU para explicar la gestión del Ejecutivo autonómico ante el anuncio del plan de recorte de empleo que afectará a 900 de los cerca de 8.000 trabajadores de la factoría zaragozana.

El consejero admitió que la reestructuración anunciada por GM, que alcanzará los 5.000 empleos en el conjunto de las plantas europeas, «preocupa y ocupa» al Gobierno de Aragón. Sin embargo, matizó que las negociaciones tanto del nuevo convenio colectivo como del plan industrial de la planta «competen» a la empresa y a la representación sindical, si bien remarcó que el Gobierno autonómico está en «contacto permanente con ambas partes» y hará todo lo posible para mantener la competitividad de la planta para garantizar su permanencia y la futura adjudicación de nuevos modelos.

Recortes de empleo

Larraz explicó que el «papel» del Ejecutivo consiste en propiciar un «buen clima» para el establecimiento y permanencia de las empresas en el territorio, con la concesión de incentivos, la apuesta por el sector de la logística, la garantía de estabilidad política y económica, el trato de «calidad» de la Administración, y la atención al mercado laboral, en el que el Gobierno de Aragón invierte todos los años 120 millones de euros, destacó.

El Ejecutivo aragonés seguirá tomando «todas las medidas oportunas» para favorecer la competitividad y permanencia de la planta, y prestará especial atención a los trabajadores que puedan perder su puesto de trabajo, indicó Larraz.

El consejero dijo no estar de acuerdo con que la compañía busque aumentar la productividad con recortes de empleo y abogó por potenciar el valor añadido de los procesos productivos y apostar por la innovación, aunque reconoció que el sector mundial de la automoción se enfrenta a un momento delicado por la desaceleración económica y la «competencia feroz». Además, en el caso de General Motors, apuntó que la multinacional estadounidense registró el pasado año unas «perdidas históricas» que han afectado a su filial europea y a GM España.

Desarrollo

Larraz reconoció que el desarrollo económico de Aragón «no es comprensible» sin GM, tanto por su aportación en términos de Producto Interior Bruto (PIB) y empleo directo e indirecto, como por la dinamización que ha generado en el tejido empresarial aragonés. No obstante, remarcó que el peso específico del fabricante en la economía aragonesa se ha reducido progresivamente en los últimos años, en favor de otros sectores pujantes como el turismo y la logística.