RECUERDO. Zapatero, entre su esposa, Sonsoles Espinosa, y José Bono, presidente del Congreso.
ESPAÑA

Don Juan Carlos: «Ha muerto un gran español»

«Es un día para que la democracia llore», dice Zapatero, que destaca la trascendencia del ex jefe del Gobierno

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Autoridades del Estado, políticos, compañeros de la Transición y amigos de Leopoldo Calvo Sotelo destacaron el papel decisivo que el ex presidente desempeñó en los 22 meses que estuvo al frente del Gobierno. Un período breve y convulso, que comenzó con el golpe de Estado del 23-F, que marcó su investidura, y duró hasta el primer triunfo de Felipe González, en 1982. Una etapa en la que España pudo haber perdido el puesto que hoy ocupa entre las naciones libres y democráticas del mundo.

Ayer quedó claro que, a pesar del carácter discreto de Calvo Sotelo, su servicio a España será recordado. La Casa Real hizo pública una declaración del Rey Juan Carlos, quien resaltó que «ha muerto un gran español, un gran hombre de Estado, un demócrata y una persona muy querida». «Nunca olvidaré su encomiable entrega al servicio de España durante tantos años, su impagable contribución a nuestra Transición, su labor para situar a España en el lugar que le corresponde en el mundo y su probada y permanente lealtad a la Corona», dijo el Jefe del Estado en un gesto sin precedentes, pues nunca antes había fallecido un ex presidente del actual régimen democrático.

El Gobierno manifestó, en nombre de toda la sociedad, su pesar por esta pérdida. «Treinta años después de ser aprobada la Constitución, la democracia que en ella se funda ha de saber honrar a quienes, como Leopoldo Calvo Sotelo tanto contribuyeron a construirla y consolidarla, a construir y consolidar un sistema democrático y de libertades que coincide con el período más fecundo de la reciente historia de España», reza el comunicado, que señala que «en circunstancias particularmente difíciles y delicadas, supo actuar con la inteligencia y el temple necesarios para preservar el respeto a la voluntad popular, a la Constitución y a las leyes».

El actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó que «hoy es un día para que la democracia llore».

Para el líder del PP, Mariano Rajoy, la muerte de Calvo Sotelo supone «una pérdida que ya no se puede recuperar, pero nos queda su magisterio, su enseñanza, su historia y, por eso, está en el futuro de España».

Los testimonios más emotivos fueron los de los políticos que dirigieron la Transición y compartieron con Calvo Sotelo las tensiones y satisfacciones de aquella época. Manuel Fraga, hoy senador pero antes líder de Alianza Popular, «padre» de la Constitución y ex presidente de la Xunta de Galicia, destacó que al finado le tocó gobernar en «el momento más difícil» y en «las peores condiciones», pero «supo sacarlo adelante de una manera ejemplar».

Otro ilustre del período, Miguel Herrero de Miñón, dijo sentir «mucha pena» porque con Calvo Sotelo «se entierra no sólo a un amigo, sino también a una época». Gregorio Peces-Barba subrayó que el ex presidente «superó los momentos probablemente más difíciles de la democracia», por lo que «España tiene que agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros».

El ex jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campo, destacó su habilidad para superar «momentos muy difíciles» pero también su gran sentido del humor y su vasta cultura.