FIESTA. Los simpatizantes del PP, en su caseta de la Feria.
EL PUERTO

La gran fiesta del poder

Las casetas de los partidos políticos se convierten en el punto de reunión de militantes y dirigentes

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Si se quiere conocer el lado más personal de los políticos, la solución no estriba en leerse sus memorias o sus biografías no autorizadas. La mejor manera es acercarse por la caseta de un partido político y compartir un par de copas con el dirigente local.

En relación al año pasado, cuando las elecciones municipales estaban a la vuelta de la esquina, el ambiente es mucho más distendido, y en algunos casos, ni siquiera se habla de política. La caseta de Izquierda Unida rebosa de familias y parejas que vienen a comer suculentos platos como la paella republicana. La cocina la llevan un grupo de pescadores jubilados.

A la dirigente de Izquierda Unida, Pepa Conde, y al parlamentario andaluz, Ignacio García, les ha tocado trabajar, la noche anterior, en la taquilla de tickets y las ojeras dan buena fe de ello. «Estamos cansados pero todos los militantes tenemos que echar un par de turnos tras la barra y nosotros no vamos a ser menos», explica Pepa Conde.

El alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, hace acto de presencia en el Recinto Ferial y departe amigablemente con todo el que se le acerca, ajeno a la polémica que se ha formado en torno suyo. En la caseta municipal, Barroso desaparece misteriosamente en cuanto los fotógrafos intentan sacar un par de tomas con la imagen del Rey Juan Carlos I a su espalda.

Una caseta popular

Sin embargo, no todo son ideales políticos en este tipo de casetas. Esteban Ruiz lleva cerca de una década asistiendo a la caseta del Partido Popular para celebrar la tradicional comida familiar de los viernes. «Vengo a este local porque la mayoría mis amigos suelen estar por aquí, pero ni tengo carné del PP ni me interesa la política», explica Esteban Ruiz.

De todos modos, en esta caseta no cabe un alfiler. La gente hace cola para coger una mesa y los militantes tienen la oportunidad de hablar con los dirigentes que sólo ven en televisión el resto del año como José Loaiza, Antonio Sanz o Enrique Moresco.

La caseta municipal parece haberse convertido en terreno neutral en esta edición de la Feria. De hecho, concejales del Partido Popular y del Partido Socialista coinciden en la misma sala. Aparte de algún cruce de palabras cada grupo permanece junto a los suyos.

Por su parte, el alcalde municipal, Enrique Moresco, saluda a propios y extraños, aunque también evidencia un notable cansancio. «Esto de seguir el protocolo es extenuante», explica con una sonrisa. «Si no que se lo digan a los representantes políticos de Navarra, que se han ido esta mañana», explica Moresco.

Los representantes del Gobierno navarro han asistido a la Feria desde el primer día. «Nos lo hemos pasado en grande pero cinco días de fiesta, matan a cualquiera», subrayan los representantes de Unión del Pueblo Navaro.