Aguirre fuerza una aclaración del PP mientras Rajoy guarda silencio

Tras un fin de semana en el que Rajoy invitaba a Esperanza Aguirre, sin citarla, a abandonar el PP si no estaba cómoda, la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha dirigido en público al líder del partido para pedirle explicaciones. Quería que dijera si realmente quiere verla fuera de la formación. Ella no se ha dado por aludida pero considera que sería "muy bueno" que lo aclarara porque "todos" los medios de comunicación así lo han interpretado. El líder de los 'populares' ha guardado silencio pero un portavoz de la dirección se ha apresurado a matizar que a Rajoy jamás se le ha pasado por la cabeza que Aguirre esté fuera del partido.

El jefe de la oposición no ha cogido el guante de Aguirre ni ha hecho acto de presencia para dar esas explicaciones aunque sí que lo ha hecho la dirección del PP a través de un portavoz. Esta vez no ha dado lugar a "interpretaciones" porque claramente ha dicho que Rajoy cuenta con Aguirre, que seguirá haciéndolo si es reelegido en el Congreso de junio y que Rajoy jamás ha tenido en mente un PP sin la presidenta madrileña porque está considerada como un gran activo.

Aguirre había aprovechado su comparecencia en la sede del Gobierno madrileño, tras reunirse con el presidente valencia Francisco Camps, para referirse a las palabras de Rajoy del sábado. La presidenta "no se cree" que el líder del partido quiera echarla sus filas. Su intención, anunciaba, no es irse porque se siente "cómoda". Tampoco es su intención presentar una candidatura para disputar el liderazgo del partido en el Congreso que se celebrará a finales de junio, aunque después ha puntualizado que, como jugadora de cartas, "para poder descartarse tienen que darse las cartas" y no se han dado.

Camps también se ha referido al acto de Rajoy en Elche para puntualizar que el presidente del PP no habló de expulsar a nadie: "Ese verbo no lo conjugó nadie hace 48 horas". Preguntado si se siente identificado con la corriente liberal en el seno de su partido, no ha querido entrar en materia: "Yo soy del PP" y en esta formación "no hay familias ni corrientes, ni nada más que se pueda asemejar a una suma de yuxtaposiciones". Además, ha comparado la trayectoria política del PP con un largometraje "apasionante" que tendrá un "final feliz" y del cual no puede extraerse de forma aislada ningún fotograma ni frase, porque, de lo contrario, ha dicho, "al final no tenemos la película".

Las declaraciones de los dos presidentes, la madrileña y el valenciano, han llegado después de mantener un encuentro en la sede del Gobierno de Madrid.

Máxima expectación

Aguirre ha dejado las explicaciones para el final de la comparecencia. Primero había recibido al presidente Camps en la puerta de la sede del Gobierno regional de Madrid. Una nube de periodistas ha recogido la imagen de una sonriente presidenta, que ha tenido que esperar cerca de diez minutos a su compañero de partido. Ambos han posado pero no ha habido declaraciones.

El encuentro entre Aguirre y Camps se ha celebrado a petición del presidente valenciano para tratar, entre otras cuestiones, el enlace del AVE Madrid-Comunidad Valenciana, la construcción de un corredor ferroviario de alta capacidad de mercancías, el abastecimiento de agua y un modelo de financiación que tenga en cuenta el incremento poblacional de ambas regiones española.

Tras la reunión ha llegado la rueda de prensa. Inicialmente tanto Aguirre como Camps se han ceñido a estos temas pero al final, Aguirre ha terminado por abordar la polémica sobre el liderazgo del PP.

Una cumbre autonómica, no un 'encuentro de partido'

Tanto desde el Ejecutivo madrileño como desde el valenciano se ha insistido en que el encuentro de hoy en Madrid no ha sido un encuentro "de partido". Sin embargo, no pasa desapercibido que se ha celebrado en un momento en que Esperanza Aguirre podía estar planteándose su candidatura a la Presidencia del PP, con el reparo de algunos "barones" del partido, entre ellos el propio Camps, que ha reiterado su apoyo incondicional a Rajoy.

Además, ha llegado en un momento de máxima tensión en las filas populares tras los mensajes que el presidente del partido lanzó el sábado a Esperanza Aguirre y a los que hoy se ha referido Aguirre. Rajoy no citó en ningún momento a la responsable del PP madrileño pero no dejó lugar a dudas. Fue suficientemente explicíto con sus referencias a las ideas liberales que abraza Aguirre, fue suficientemente explícito cuando aseguró que "25 personas" de Madrid no pueden representar a toda España y fue suficientmente explícito cuando animó a abandonar el partido a todos aquellos que quieran marcharse "al partido liberal o al conservador".

Esperanza Aguirre era la destinataria de un discurso que Rajoy pronunció en presencia de algunos líderes del PP que ya le han mostrado su respaldo para que siga al frente del partido: el propio Camps, el andaluz Javier Arenas y el murciano Ramón Luis Valcárcel estaban entre su auditorio. Dos días después, Aguirre ha optado por no darse por aludida y se ha escudado en la interpretación de "todos" los medios de comunicación para pedir aclaraciones a Rajoy.

En el entorno de la presidenta esas las palabras de Rajoy habían provocado "sorpresa" y "perplejidad" por el tono empleado. Algunos dirigentes han llegado a lamentar que no sea ese el tono que se emplee para censurar la labor de gobierno de Zapatero.