ANDALUCÍA

Muñoz se rodea de Isabel Pantoja y varios familiares en su primer permiso

El ex alcalde de Marbella disfrutará hasta el martes de 72 horas de libertad en el chalé 'Mi Gitana', propiedad de la tonadillera, tras casi dos años en prisión Sus primeras palabras fueron de agradecimiento y para mostrar su cansancio

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Cuando supo de boca de los funcionarios que por fin iba a poder salir de la prisión, sus palabras fueron pocas, pero bastante clarificadoras. «Lo necesitaba», dijo a las personas que le llevaron la buena y esperada nueva. Después de 21 meses en prisión, de pasar por las celdas de dos cárceles distintas y de encadenar numerosos viajes en furgones policiales para acudir a juicios y a declaraciones ante incontables magistrados, Julián Muñoz disfruta desde ayer de su primer permiso penitenciario desde que ingresara en la cárcel por el caso Malaya, y tiene ya en la recámara otro más.

El ex alcalde de Marbella, que cumple tres condenas por delitos urbanísticos, se reencontró en el chalé Mi Gitana con la tonadillera Isabel Pantoja, que a todas luces sigue siendo su compañera sentimental, y con otros familiares, caso de sus hijas, a las que fue a visitar personalmente durante la mañana. Tendrá hasta el martes, justo cuando se cumplan las 72 horas, para disfrutar de la compañía de sus allegados.

Muñoz, ataviado de manera impecable, con chaqueta oscura y gafas de sol, abandonó la cárcel de Alhaurín de la Torre cuando el sol apenas se atisbaba en el horizonte. A las 7.20 horas, un todoterreno negro con los cristales tintados pasaba la barrera de la prisión y se adentraba unos metros para recoger al ex regidor marbellí. Según explicaron fuentes penitenciarias, el propio preso había solicitado días antes contar con una medida excepcional para rehuir a la prensa, pero no le fue concedida.

Cargado de bolsas

Ayer, sin embargo, sí se le permitió al chófer de Isabel Pantoja recogerle de puertas para adentro, tras pasar la barrera exterior. Las mismas fuentes adujeron que pidió permiso porque llevaba muchas bolsas. Igualmente se le autorizó a salir antes de las ocho de la mañana, hora habitual para las visitas familiares y el comienzo de los permisos.

En este caso el argumento fue evitar problemas con el aluvión de personas que se acerca a esa hora a la cárcel. Muñoz estaba despierto desde mucho antes, y a buen seguro apenas habría dormido, como suele ocurrirle a la mayoría de los encarcelados cuando van a reencontrarse con los suyos por primera vez.

Su primera parada para disfrutar del permiso, concedido por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Jaén y al que muy probablemente le seguirá otro propuesto por la prisión de Alhaurín de la Torre, fue el chalé Mi Gitana, en la urbanización La Pera de Marbella, propiedad de Isabel Pantoja. Allí le esperaban la tonadillera, que se desplazó la noche antes desde Madrid, y una de sus hijas. A su llegada a la vivienda, poco antes de las ocho y media, intercambió algunas palabras con la prensa tras su salida como una exhalación de la cárcel. Dio las gracias «a todos», en medio de una marabunta de cámaras y micrófonos, y aseguró estar «muy cansado», algo que denotaba su rostro.

Guardia Civil

Tres horas más tarde, el ex alcalde de Marbella, recluído en prisión desde julio de 2006, cuando fue detenido por el caso Malaya y actualmente en situación de segundo grado penitenciario, abandonó por primera vez el domicilio familiar. Su primer destino, con cambio de atuendo incluido, fue visitar a sus hijas y a sus nietos, para acto seguido personarse en el cuartel de la Guardia Civil de Marbella, una de las condiciones del permiso del que disfruta.

Cada día tendrá que presentarse en alguna dependencia de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Aprovechó además para encargar un ramo de rosas a uno de los acompañantes, presumiblemente para su compañera sentimental.

A última hora de la tarde no había vuelto a abandonar Mi Gitana, donde quedaban decenas de medios de comunicación, especialmente de la prensa del corazón, a la espera de nuevas imágenes del primer permiso penitenciario en ventiún meses. Fue el propio Julián Muñoz quien lo solicitó cuando se encontraba en la cárcel de Jaén. Denegado por la Junta de Tratamiento, presentó un recurso que fue estimado por el juez. La buena evolución y el hecho de que su salida puede ayudar a su reinserción fueron los argumentos esgrimidos. Ahora recoge los frutos.