Javier Cámara presenta en el Festival de Málaga una comedia entre fogones

Las series españolas de televisión y sus intérpretes han sido las grandes protagonistas del domingo en el Festival de Málaga, donde la primera de las películas en competición, Fuera de carta, es como las exitosas propuestas de ficción televisas pero sin risas enlatadas. Fuera... es el debut cinematográfico de Nacho García Velilla, el creador de 7 vidas y Aida, y se ha rodeado de los actores con los que ha trabajado en la pequeña pantalla: Javier Cámara, Fernando Tejero y Lola Dueñas, a los que se suma el chileno residente en Argentina Benjamín Vicuña, un genuino intérprete de teleseries del Cono Sur. También este domingo se ha entregado el Premio Ricardo Franco al director de casting Luis San Narciso, descubridor de muchos de estos profesionales.

Fuera de carta es una comedia entre fogones, ambientada en un prestigioso restaurante del madrileño barrio gay de Chueca, cuyo propietario ha salido del armario hace tiempo y sin complejos, aunque posee un pasado oculto con dos hijos. El restaurador lucha por lograr una estrella Michelín para su establecimiento. El problema está en que cuando se prepara para recibir a un crítico gastronómico de la famosa guía hostelera, aparecen en su casa sus dos hijos y al piso de al lado se muda un ex futbolista argentino del que queda prendada la relaciones públicas de su local.

Destinada a convertirse en el Premio del Público, la película no ha gustado tanto a la crítica, que le reprocha ser una teleserie rodada con más medios. Es una comedia ágil, de diálogos brillantes, pero previsible de principio a fin. Habla con humor del amor, la familia, los celos, la paternidad no asumida y la cocina. «Es una comedia con personajes que atraviesan una crisis vital. No me parece que tenga nada que ver con las series televisivas, sino que he buscado más la comedia clásica americana», expuso su director, al que le costó tiempo dar con la profesión de su protagonista. «Pensamos en un director de orquesta, pero descubrimos que el momento de la cocina está tan fuerte como para que una película nos contara lo que está ocurriendo», comenta el novel cineasta.

Ataques al cine español

Javier Cámara apostó fuerte por su personaje. «Voy a muerte con los trabajos que elijo. Aquí he estado muy a gusto porque he estado rodeado del mismo equipo con el que hice 87 capítulos de 7 vidas. Ha sido volver a trabajar con amigos», confiesa el popular intérprete, que no cree que el cine español este mal y considera injustas las críticas que recibe.

Así, Camara compara nuestra cinematografía con la cocina. «En España hay grandes cocineros y nadie les da palos. En cambio con el cine español, que atraviesa un momento que está bastante bien, hay quién sistemáticamente le ataca. No me parece justo y no lo entiendo, salvo que aquí nos dediquemos a destrozar todo lo nuestro», subraya. El segundo título a concurso fue Rafael de Xavier Bermúdez -León y Olvido, que cuenta la historia de un hombre, -Manuel Cortés- y su relación con tres mujeres consecutivas, Bárbara -María Tasende-, Aurora -Nerea Barrios- y Mariló -Sonia Mendez-. Localizada en Coruña y rodada en gallego, es el retrato de una obsesión, la del protagonista, que está en absolutamente todos los planos del filme, por las mujeres, a las que espía y sigue, y su relación con un alter ego que lleva dentro de él. Una historia de voyeurismo con cierta esquizofrenia porque la primera mujer está embarazada, la segunda es ciega y la tercera coja. «El protagonista es un observador, un mirón que mira sin ser visto. No juzgamos a los personajes, sino que describimos un comportamiento concreto, a veces muy corriente y otras veces muy anómalo», expone su autor.