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Los dos náufragos del 'Saulo' reciben el alta médica

Los dos tripulantes de la embarcación de recreo Saulo recibieron durante la mañana de ayer el alta médica, tras su ingreso el pasado viernes en el Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, después de que fueran hallados a la deriva a 160 millas al sur de Tenerife.

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Los dos pacientes, José Quevedo, de 61 años, dueño del barco y residente en el municipio de Arucas, y Cristo Herrera, patrón y con domicilio en Agaete, fueron localizados el viernes por un mercante tras su desaparición a mediados de marzo cuando realizaban la travesía entre Cádiz y Gran Canarias.

Ambos permanecieron en observación, en el área de urgencias del hospital y recibieron el alta médica tras presentar unos parámetros analíticos normales y una evolución favorable, según informaron desde la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía.

Los dos náufragos llegaron al centro hospitalario conscientes, orientados y con buen estado general. Si bien en el parte médico, ofrecido por el director gerente del Hospital Universitario de Gran Canaria, Eduardo Estaún, se señalaba que estaban hemodinámicamente estable, indicaba que tenían ligeros signos de deshidratación.

El hospital ofreció a los dos pacientes la posibilidad de atender a los periodistas que aguardaban su salida en una sala habilitada para tal efecto, pero ambos rechazaron la propuesta.

Los dos tripulantes prestarán declaración en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil el próximo lunes, según informaron fuentes del instituto armado.

Un juzgado de Guía investiga en la actualidad la desaparición de los dos tripulantes, después de que fuera denunciada por un hijo de Quevedo al perder la comunicación con su padre a través del teléfono móvil.