SECUENCIA. El segundo de José Tomás lo hirió en el muslo izquierdo. / EFE
Sociedad

José Tomás corta tres orejas en una tarde triunfal y sale herido de la Malagueta

José Tomás sigue su triunfal peregrinación por las plazas y las enfermerías. Ayer supo convertir en fiesta el Domingo de Resurrección que se vivió en la Plaza de Toros de La Malagueta, que colgó el cartel de No hay billetes ante la expectación de la tarde. El diestro de Galapagar fue todo un ciclón en el ruedo, desde el quite por gaoneras al primero de la tarde de la Corrida de vegahermosa remendada con dos de Jandilla hasta la gran estocada con la que finiquitó a su segundo oponente.

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A su primero lo cuajó a la verónica y por chicuelinas con el capote; destacando por estatuarios con la muleta al mejor toro del encierro, de Vegahermosa. En su segundo, más complicado por descastado, realizó un esfuerzo titánico para arrancarle naturales de enorme emoción, resultando cogido. Obtuvo la dos orejas que le faltaban para abrir la puerta grande, aunque no pudo salir en volandas al tener que pasar a la enfermería. Cayetano Rivera tampoco se acopló a su lote; en el primero por el viento y, cuando éste remitió, por el sentido que desarrolló el sexto. Manolo Sánchez puso voluntad en sus dos toros, pero sin sobreponerse a las molestas ráfagas de viento.